No Juegues Con Fuego...[H.S]

Capitulo 28

Me encontraba nuevamente en el auto de Harry mirando hacia la ventana, sinceramente había sido muy loco todo lo que había sucedido. Toque nuevamente mi cabello el cual estaba áspero, luego que salí de la ducha recordé que no me había colocado acondicionador ¡Un premio para mí!

-No esta tan mal-dijo Harry sonriendo apartando segundos la vista de la carretera.

-Si como digas, hey...lo que paso...

-Oh...fue increíble, lástima que sonó tu celular porque seguramente estaríamos gimiendo en tod- okay...bien, muy mal yo... ¿Si, lo que paso...?

-Lo que paso fue solo un simple error, Harry-dije cruzándome de brazos.

-Pero...tú me dijiste que ibas a pensar mi oportunidad...

-Sí, claro. Pero eso no significa que vayamos a follar a cada rato. Lo sigo pensando y hasta ahora...iba muy bien hasta que paso esto...

-Dios Skyler . No te tortures. No es nada malo...bien, desde hoy... me portare bien, te lo juro.

Le sonreí a medias y seguimos hacia el hospital.

**

Tomamos el asesor y nos acercamos lentamente hacia la habitación donde se encontraba Jasmmin y mi familia.

Una vez que llegamos al lugar mis padres y los de Jasmmin se encontraban sentados en las sillas de allí. Supuse de James estaba dentro con la chica.

Me acerque y ambos saludamos a los presentes cuando la puerta se abrió y de allí salió mi hermano.

-¿Que hace es acá?-pregunto el chico. Lo observe, sin duda no había descansado hace semanas, sus ojeras y sus facciones lo delataban.

-Hola James-susurro Harry.

-No quiero que el este aquí Skyler .

-Mira James. Hay cosas más importantes que preocuparse ahora. Luego hablaras con Harry y resolverán sus tontas indiferencias ¿Si?-el chico solo asintió suspirando.

-Jasmmin...ella quiere hablar contigo-me dijo en un susurro ahogado. Lo mire confundida. ¿Ella quería hablar conmigo? He visto a Jasmmin solo una vez, hace algunos días, la chica ya se encontraba en malas condiciones cuando la vi, apenas podía articular las palabras.

-¿Que necesita?

-¡Yo que sé, no soy adivino, si quieres saber entra y cierra la boca!-grito y me sobresalte, últimamente había estado malhumorado, respiro unas cuantas veces bajando la mirada y luego volvió a mirarme. Sus ojos estaban cristalizados. Dios, si que amaba a esa chica-Mira-suspiro-Lo siento, yo no quise gritarte...solo, estoy mal...emh...lo lamento-dijo y sin mas camino hacia el pasillo desapareciendo por este. Observe a mis padres que estos negaban levemente, ellos también estaban muy preocupados.

Suspire observando a Harry y le pase el bolso que llevaba al hombro.

-Estaré adentro con Jasmmin.

-Estaré hablando con tu hermano-le sonreí, tal vez era una buena idea  que James recibiera algún consejo de alguien de afuera a nuestro entorno.

Di media vuelta a entre en la habitación apartada que se encontraba la chica. Di unas cuentas caladas de aire al observarla, me invadieron las ganas de llorar, siempre fui muy sensible con esta clase de sucesos, ella estaba muriendo ante mis ojos y nadie podía hacer nada.

Jasmmin se encontraba sobre la gran camilla, su cabeza estaba un poco inclinada hacia la derecha, sus labios estaban entrecerrados al igual que sus ojos, su cabeza estaba cubierta con una gran tela impidiendo que las personas viéramos como había quedado calva gracias a la quimioterapia, estaba extremadamente delgada y sus brazos estaban enchufados a una cantidad de cables que supuse siempre que le daban calmantes y su tez de piel era completamente pálido. Trague las ganas de llorar que tenia dando un gran suspiro y me aproxime a ella.