No Juegues Con Fuego...[H.S]

Capitulo 34

-¡Al fin vacaciones!-grite mientras me subía al carro de Harry. El me observo sonriendo y se acerco a mi rostro depositando un corto beso.

-Y un mes desde que nos reconciliamos-susurro sacando una rosa que se encontraba detrás, en su espalda.

Reí nerviosa y tome aquella flor mirando lo roja que era esta.

-Gracias, rizos-dije mientras le daba un corto abrazo.

Harry se acomodo en el asiento y luego que colocamos nuestros cinturones de seguridad partimos a su casa, hoy se quedaría a dormir en la mía luego de ir a la fiesta de graduación que sería esta tarde y claro, la fiesta de la noche.

-Hazz...-susurre mientras el rizado tenia la vista en la carretera.

-Mande-dijo al instante.

-Tu... ¿Tus padres vendrán a la graduación?-pregunte con nerviosismo con tan solo pensar la reacción del ojo-verde.

Oí como suspiro y tomo un gran bocado de aire.

-No...Mi madre me ha llamado y me dijo que no podrá venir desde Francia, no cancelaría los negocios y que ya estábamos mayores. Y mi padre sigue en las misiones del ejercito...es obvio que no vendrá-dijo lentamente en un tono neutral, sin importancia aunque sabía que le dolía. Apoye mi mano sobre la suya en la palanca de cambio y note su sonrisa.

-Estaré yo para ti-dije y Harry solo se digno a asentir.

Entramos a la casa de mi novio de la mano, ambos fruncimos el ceño cuando oímos los gemidos desde la sala. Observe a Harry y este se encogió de hombros sin saber.

Sabíamos que estaba mal pero prácticamente corrimos a ver que sucedía.

-Pero que carajos...-susurre.

Ambos personas se separaron semidesnudas y nos observaron apenados. Max solo subíos sus jeans y se abrocho la camisa, la chica se vistió rápidamente y luego se acerco a mi tomando al chico de la mano, creo que a Harry y a mí se nos había ido la voz.

-Vale, yo no soy Kiara. El no es Max. Es todo su imaginación, acá no paso nada, shhh...no paso nada...-susurro Kiara lentamente a ambos.

Ambos corrieron a la salida y el sonido de la puerta hizo que despertara del estado de shock.

-¿¡Que carajos fue eso?!-dijo Harry riendo.

-Mi mejor amiga con tu hermano...wow...es nuevo...-susurre y el solo sonrió.

Sin agregar ni una palabra y ninguna razón aparente Harry me cargo en su hombro mientras gritaba que me suelte.

-¿¡Que haces, rizos?!-grite siendo mientras subíamos a la escalera.

-Ambos tendremos nuestro regalo, cariño-dijo y sonreí.

Entramos a su habitación y cerró esta con seguro. Reí cuando me deposito en la cama y rápidamente comenzó a besarme poniéndose a horcajadas de mí. El beso paso de ser dulce y tierno a uno brusco y necesitado. Harry me mordió el labio inferior lo que me hizo temblar ante el acto.

Comenzó con besar mi mandíbula dando húmedos besos hacia mi cuello en el cual me dio un conjunto de cosquillas y deseo. Sentí los besos de Harry subir a mi oreja en donde succiono el lóbulo de esta y dio pequeños besitos detrás de ella haciendo que gimiera. Y justo ahí susurro.

-Vamos a disfrutar pequeña, te hare el amor hasta llegar al mejor orgasmo de nuestras vidas...-susurro y jadee cuando bajo su mano a mi pecho apretando una levemente.

-Por favor...-susurre pareciendo una maldita suplica. El rizado sonrió y luego paso nuevamente a mis labios.

Subió mi remera hasta sacármela y aventarla hacia el suelo. Lo observe, su respiración era agitada al igual que la mía, sus pupilas dilatadas y sus labios levemente hinchados. Agradecí haber traído un brasier lo bastantemente clásico pero no sencillo.