Un año más tarde..
En la aldea reinaba la paz, al parecer el atentado de hace un año había quedado totalmente en el olvidó, todos estaban en completa paz en su amada aldea de la hoja.
Sugumi había recuperado la memoria por completo y justo ahora terminaba de entrenar con su padre en el patio de su casa en el distrito Uchiha.
— Papá, ¿Podemos comer algo? Tengo mucha hambre.— Esta se acercó al azabache mirándola con esa táctica ganadora que consistía en poner cara de cachorrito, para obtener lo que quería.— Mamá ya tardó mucho con las compras.
— Estoy segura de que llegara muy pronto.
Y así fue, tan pronto como dijo aquello una peliazul se dejó ver con una sonrisa tierna sosteniendo su abultado vientre.
Al parecer eso de “los embarazos se contagian" era muy cierto, poco tiempo después de que su amiga Shion se aliviara y la pelirosa le revelará que esperaba un hijo, ella se enteró que ella también esperaba un bebé.
¿Quién tuvo la culpa?
Ambos.
Al parecer el no verse ni tocarse en cuatro años había afectado considerablemente a los azabaches, tanto así que su amada esposa estaba esperando gemelos.
Que ponente es el gen Uchiha.
Pensó la azabache menor cuando se enteró de la noticia hace nueve meses, era cuestión de tiempo para que su madre entrará en labor de parto y eso le emocionaba.
No tanto el hecho de que llegaran dos personas a quitarle el afecto de su padre y las caricias de su madre, sino que le emocionaba ver nervioso a su padre, si bien, su madre le contó lo nervioso que se puso el día de su nacimiento. Una sonrisa maliciosa dominó sus labios recordado aquel bello momento cuando su imaginación explotó y ella imagino todo al pie de la letra.
— Me alegra que hayas llegado.— Su esposo depósito un par de besos en sus mejillas para terminar en sus adictivos labios. La abrazo recargando el mentón en su hombro. — Me dijo que tenía hambre como cuatro veces.— Señaló sin verla a la joven Uchiha.
Sugumi lo miro con un puchero y las mejillas infladas.
— Está era tu cara siempre que te decía que no podía entrenarte.
La voz de Itachi lo saco del cuello de su esposa, donde coquetamente había comenzado a dejar besos.
— Seguro que sí, era mi cara de siempre Itachi.
Sasuke lo miro y después miro a la pelirroja ahora esposa de su hermano llegar con una bebita de cabellos rojos y ojos color ónix, se apresuró a tomarla en brazos puesto que — aunque lo negaba.— la pequeña Kaori le parecía adorable y cuando su hermano la llevaba a casa, el siempre la traía en brazos, incluso su primer palabras fue “papá” y fue dirigida a Sasuke.
Ese día Itachi se vio tentado a usar el susanoo en contra de su hermano.
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Cuando conozca a mis padres - sasuhina
Fanfiction- En donde Sugumi escribe en su diario, que hara cuando conozca a sus padres. Pelinegra de ojos color ónix, una huérfana que fue encontrada por una joven pareja a la orilla de un río desmayada y frágil con una nota en la cual estaba escrito su nombr...
