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Se despertó de golpe, abrió sus ojos sobresaltado, el resto de su cuerpo reaccionó antes que sus ojos. Estaba en su habitación, acostado en su cama con Jaehyun abrazado a él con su cabeza en su pecho y había un brazo que en definitiva no le pertenecía a ninguno de los dos; miró por encima del menor y pudo ver a Lucas acurrucado a la espalda de Jaehyun mientras pasaba su brazo por la cintura de ambos. Suspiró aliviado, estaban bien, estaban en casa y nada había pasado, había sido solamente un simple sueño y todo estaba bien, todo estaba bien... bien.

Jaehyun se removió inquieto y giró su cuerpo quedando frente al otro acostado con ellos, así liberando su cuerpo de los brazos de ambos. Kun quería ir al baño; el sueño que había tenido había sido lo más bizarro y traumático que había soñado en años, se sintió tan real y juraba que podía sentir un poco de dolor en las plantas de los pies, pero lo ameritó al gran camino a casa que había tenido que hacer el día anterior. Todavía acostado en su cama empezó a recordar lo poco del sueño que quedó grabado en su mente: un bosque, un orbe extraño, un hermoso edificio antiguo, la muerte de Yuta, los preciosos peces Koi, la fuente...

Apenas se estaba sentando cuando recapituló lo que había pensado. No entendió al momento, después de todo fue un sueño.

Yuta había muerto.

Sus ojos inmediatamente lo buscaron en la habitación y lo encontraron en el piso acostado boca arriba con Jungwoo, juraba que esa mañana iba a sufrir un infarto y apenas se había levantado. Se quedó mirando la cara de su amigo dormido, se veía tan pacífico y tranquilo, una sonrisa escapó de sus labios al verle tan en paz.

Yuta era una persona con una vida un poco extraña. Aunque era su amigo no le contaba de sus problemas y muchas veces llegaba a ellos lleno de golpes; no quería pensar que su amigo estaba metido en cosas ilegales, pero a veces le era difícil pensar otra cosa. Se quedó observándolo un rato más y su mirada fue al pecho desnudo del japonés; Yuta era su amigo, claro que sí, pero Kun tenía ojos.

Miró los tatuajes que cubrían todo su cuerpo y no pudo evitar ver que el pecho de Yuta no subía ni bajaba... Yuta no estaba respirando. Se levantó de la cama alarmado, no le importaba hacer ruido, no estaba pensando en estos momentos.

── ¿Yuta?

Jungwoo se despertó, igual que él se sentó aun con los ojos cerrados. Cuando su cerebro despertó completamente su rostro cambió en segundos: mostrando una mueca preocupada, se mordía el labio y una de sus manos se movió para tomar el brazo del japonés intentando despertarlo él mismo.

── Yuta... despierta.

Kun puso su oído en el pecho ajeno esperando encontrar, aunque fuera, un ligero latido. No había sonido, su pecho seguía la sonata que una persona sorda escuchaba en su día a día y él mismo pensaba que iba a dejar de respirar.

── ¡Alguien llame una ambulancia ahora mismo!

Escuchó un movimiento detrás suyo, supuso que eran los chicos buscando sus celulares para alertar a algún profesional, realmente solo esperaba que llamaran y llegaran rápido. En la habitación se palpaba la tensión: Kun intentaba reanimar a Yuta de toda forma que conocía, sus ojos llenándose de lágrimas mientras presionaba su pecho pidiéndole a cualquiera que lo escuchara que permitiera que su corazón volviera bombear, aunque sea un mísero latido pedía. 

Comenzó a sollozar presionando un poco más fuerte aquel inmóvil pecho, se estaba desesperando, escuchaba los murmullos detrás de él y a Jungwoo diciéndole palabras suaves a Yuta entre amenazas si esto terminaba siendo una muy mala broma.

Jaehyun tenía su teléfono en mano, estaba ya marcando el número cuando Yuta abrió los ojos. Kun aún tenía sus manos en el pecho del otro y sabía que no estaba el tan esperado bombeo 

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⏰ Última actualización: May 23 ⏰

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𝑺𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕 ⁿᶜᵗDonde viven las historias. Descúbrelo ahora