Mi Vida es Mia

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Las risas macabras se oían por toda la carpa hasta que una luz ilumino el escenario apareciendo el mismo Mammon en persona:

--así que lograste encontrar a mi pequeño y dulce Fizzarolli...¡no permitiré que te lo lleves de mi lado otra vez! ¡su cuerpo y corazón me pertenecen!--

Fizzarolli se coloca delante de Blitzo y Stolas:

--¡váyanse!--

--¡no! Fizzarolli, la otra vez no te pude proteger, déjame hacerlo esta vez, peleemos juntos contra él, no te quiero perder de nuevo--

Fizzarolli miro la determinación en los ojos de su amigo y en los del príncipe así que acepto:

--esta bien, hagámoslo juntos--

--bien--

Blitz dirige su mirada a Stolas:

--¿crees poder esperar en lo que recuperas tus poderes?--

--claro que si, vayan y derrótenlo antes de que yo lo haga--

--perfecto, en ese caso te entrego tu libro, no quisiera que se arruinara, puede que lo necesitemos--

Fizzarolli saca el libro de Lucifer y se lo entrega a Stolas:

--su majestad ¿cuidaría este libro por mi?--

--claro, querido, ahora vayan por él--

Al mismo tiempo gritan los tres:

--¡IT'S SHOWTIME!--

Ambos se abalanzaron hacia Mammon quien de inmediato los evadió, Blitzo saco sus dos pistolas de su saco disparando sin piedad a su contrincante quien recibió gustoso las balas:

--¡JAJAJAJAJAJA! ¡¿ESO ES TODO?! ¡NI COSQUILLAS ME HIZO! ¡DEJAME REGRESARTE TUS BALAS, MUCHACHO!--

Mammon coloco un dedo en sus labios y como si fuese un globo expulso de golpe las balas, solo una le rozo la mejilla a Blitzo porque Fizzarolli se puso adelante de él:

--¡Fizzarolli!--

--estoy bien, Blitzo, eso tampoco me hace cosquillas--

Mammon se molesta ante el acto de su creación:

--¡¿ves lo que me provocas hacer?! ¡tú eres el único culpable de que salgas herido en todo!--

--¡di lo que quieras, Mammon, contigo no vuelvo ni de chiste!--

En cuanto escucho esa frase retadora Mammon no dudo en quererlos embestir a ambos pero Blitz fue tan rápido que logro dispararle en un ojo provocando en el ser maligno que despertara su furia:

--¡con que así lo quieren! ¡bien, entonces si Fizzarolli no es mío no será de nadie!--

Mammon abrió un portal que hizo que desapareciera como si se lo hubiera tragado la tierra, Blitz y Fizzarolli se colocaron espalda con espalda para protegerse de todos los ángulos posibles:

--oye, Bartholomew--

--¿Qué quieres Conchita?--

--¿sabes usar un arma?--

--obvio--

--pues toma, no dude en disparar a lo primero que se mueva sospechosamente--

Blitz le entrego uno de sus pistolas en espera del primer movimiento:

--¡chicos, cuidado, a sus pies!--

Fizzarolli tomo a Blitz para alejarse del primer portal que se había abierto entre los dos logrando esquivar el primer tentáculo pero otro tentáculo se apareció logrando aprisionar a ambos, Blitz disparo una y otra vez para que los soltara provocando mas la ira de ese tentáculo que apretaba a ambos:

Confesiones EmbriagantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora