Bella Rubia

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A pesar de que los nervios estaban presentes Loona se encontraba ayudando a Blitz a maquillarse, peinarse y vestirse como mujer:

--oye, Blitz, ¿estas seguro de lo que haces?--

--no hay de otra, querida--

--pero ¿Por qué lo haces?--

--Loona, cometí un grave error y lo tengo que solucionar--

--tengo entendido que ese payaso casi te mata en el parque--

--lo se--

--estabas con las de perder--

--lo se, pero el fue mi único y mas sincero amigo, tengo que corregir lo que paso entre los dos que arruino nuestra amistad--

--Blitz...--

--te prometo que después de esto te contare todo--

--si, entiendo...--

--esta bien, tengo todo bajo control, no te preocupes por mi, ¿hiciste la llamada?--

--si, ya esta reservada tu noche de pasión, el encargado me dijo que en cuanto llegues tienes que firmar un contrato--

--muy bien mi pequeña, no dijiste que la reservación era para la rubia Conchita, ¿verdad?--

--no, dije que era para la rubia Margot--

--a bueno, la rubia Mar...¿Por qué precisamente ese nombre, y me dejaste como rubia? va a sospechar--

--je je je, Bromeo, la reservación esta a nombre de Roxanne--

--bueno, así es menos obvio, no sospechara que soy yo--

--si, bueno, termine, ¿Cómo te sientes?--

Blitz se mira al espejo:

--me siento sin pechos--

--oh vamos, no creo que eso importe, ni mucho menos si en realidad no va a ser un encuentro sexual--

Un silencio incomodo inunda el cuarto:

--¡Blitz!--

--¡¿que?! ¡ya sabes como soy, hago lo que sea por lo que sea y dependiendo de lo que sea!--

--bueno, pero no te arriesgues mucho--

--de acuerdo, lo prometo--

--¿no quieres que te acompañe?--

--no, puedo yo solo, ahora dime ¿Cómo me veo?--

--como una put* fina--

--eso quería, bueno, no me esperes porque voy a tener una noche muy larga hoy--

Blitz tomo todo lo necesario metiéndolo en un bolso de mujer y se dirigió hacia su destino que era la carpa de Loo Loo Land. En cuanto estuvo a punto de abrir la carpa un demonio alto se le presento:

--¿Nombre?--

Con una voz chillona responde la bella dama:

--Roxanne--

--¿así que usted es la dama que solicita los servicios del señor Fizzarolli?--

--jijijiji, si, así es, vengo a que me desvirgue--

--diablos, señorita, bueno, en ese caso acompáñeme por acá, antes de dejarla pasar con el señor primero tiene que firmar unos papeles--

--jijijiji, de acuerdo, y dime guapo ¿tú no estas a la renta?--

--jojojojo, claro que no, damita, bueno, ya llegamos a la oficina que le corresponde, pase, enseguida le paso la carpeta--

--jijijiji, gracias guapo--

En cuanto tomo asiento Blitz el tipo le dio una carpeta con varios papeles que tenían muchas preguntas las cuales contesto sin dudar:

--listo, guapo--

--muy bien, deje y le llevo la carpeta al señor Fizzarolli y enseguida vuelvo con usted--

--no te tardes que ya estoy ansiosa--

--de seguro también el señor Fizzarolli también lo esta...aunque no creo que este tan urgido como ella...iuuuu...pobre del señor--

En cuanto salió el tipo del lugar el celular de Blitz sonó, de inmediato lo tomo y contesto:

--Stolas, no es un buen momento--

--lo se, Blitzy--

--que bueno que lo...¡¿que?!--

--que lo se, de hecho tu pequeña hija me marco y me conto lo que vas a hacer ¿no quieres ayuda con eso?--

--no necesito aun tu ayuda--

--Blitzy, si vas a arreglar ese mal entendido se sincero con él, abre tu corazón, porque aquella noche que salió corriendo mientras tú trataste de dispararle tuvimos una pequeña charla, y se veía bastante triste--

--lo se, la cag* con él--

--querido, nunca es tarde para el perdón, y mas si muestras sinceridad en ello, después de todo el tipo te aprecia bastante--

--y mi error fue culparlo--

--Blitzy, si necesitas ayuda no dudes en marcarme después de todo un amigo tuyo es un amante mío, ¡digo!, es un amigo mío--

--eh...--

--¿Blitzy?--

--gracias por las palabras, ahora voy a colgar--

--buena suerte, querido--

En cuanto colgó el teléfono escucho claramente como llegaba el tipo que le atendió:

--listo, damita, el señor le esta esperando--

--jijijijiji, que nervios--

Salieron de la oficina dirigiéndose de nuevo a la carpa de Fizzarolli, Blitz sabia muy bien que por fin había llegado el momento, por fin tenia que enfrentarse cara a cara con su destino, al fin trataría de recuperar lo mas valioso que tubo hace mucho tiempo, a su mejor amigo.

Confesiones EmbriagantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora