Sin ti, ya no.

Cita Parte 1

LOREN.

Todo era tan bonito, ¿nunca habéis estado durmiendo tan tranquilamente, soñando lo mejor del mundo? Pues así estaba yo, en el paraíso y justo, en el mejor momento algo me sobresaltó, bueno más bien alguien..

Una manada de tíos estaban entrando a mi habitación sin más, con violines, violonchelos, uno con guitarra, y un adorable niño cantando, All of me, ¡¿pero qué ostias?!

    -Ho..hola,¿Pero quiénes sois?- ninguno me respondió solo siguieron tocando y la verdad era súper bonito, y el niño cantaba tan bien. Para cuando terminaron mi madre interrumpió lo que iban a decir

    -Hijaaaaaa, viste?!?! Que bonito!! Nunca he visto un acto tan bonito, corre baja conmigo abajo- Incrédula, corrí y me volteé, miré al coro ese.

   -Eeeem...¿tengo que pagaros o algo? Porque si es así yo no os voy a pagar nada..

  -No se preocupe señora, nosotros solo somos parte de una sorpresa, ya nos han pagado, corra abajo le espera una sorpresa-me dijo uno de ellos, le correspondí con una sonrisa amplia y bajé corriendo me moría de la curiosidad. Cuando llegué abajo me llevé la sorpresa del siglo.

    -Mamá....¡¿que...que..que es esto?! Pero quien ha sido? Me quedé sin palabras, delante mio había un perrito, UN PERRITO, ¡¿PERO QUIEN REGALA PERROS?! parecía de raza shi tzu, la que me gustaba a mi desde pequeña. Empezé a escandalizarme

   - Hija,tranquila. Lee la carta que hay puesta en el collar del perro, no te preocupes lo acojeremos es tan bonito- Vale, mi madre ni me prestaba atención estaba mirando embobada por internet casitas para perros pero, ¡¿alguien me puede explicar que pasa aquí?!

Me pusé a mirar el collar, mientras me babeaba el adorable cachorrito, y la encontré, me quedé pálida, de quien menos me lo esperaba. ¿Estaba loco?

     ¿Te ha gustado mi pequeña sorpresa pajarita? Espero que sí, ahí tienes un cachorrito adorable de tu raza favorita, la que tantas veces vimos en las tiendas de animales y te Morías por tener, ayer pasé por una y no pude evitar acordarme de ti y comprarlo. Y, bueno, espero que hayas tenido un buen despertar, te gustó All of me, a mi me encanta, y me recuerda a nosotros. Bueno ya nos veremos en un rato en la UNI. Te quiere tu imbécil .

Agggg, odiaba esto, simplemente no podía hacerlo! Pero ¿que se creia que estaba haciendo? Que se creía un Don Juan o algo? Y así sin mas que me pusiera el Te quiere tu Imbécil me trajo demasiados recuerdos que no quiero recordar, simplemente porque no. Ya es tarde. Punto.

    -Cariño, ¿te quedaste muda?- creo que vio mi cara pálida, observando un punto del suelo como varios minutos, simplemente no quería pensar en nada, ¿a que venia esto ahora?

    -No mamá, solo...solo no entiendo. Vino hace unos días y ya se cree que puede...que puede decirme todo esto, hacer todo esto. Como si no hubiera pasado nada...es que

-Me interrumpió- Basta! ¡Ya está bien! Madura hija, de una maldita vez. Quieres dejar de estancarte y perdonar el pasado, además ya le perdonaste, si tanto te marea, ves y dile lo que piensas pero no empiezes con lo mismo de siempre comparando el pasado porque hasta yo me cansé! Y soy tu madre y te quiero...pero ya deja de ser así- me quedé sin palabras. Mi madre casi nunca se alteraba, esto era increíble. Pero cierto. Tal vez, tenía razón, pero es que me daba miedo perdonar.

  Cojí, me vestí , me despedí de mi madre y me encamine hacia la Universidad. Iba caminando, estaba a punto de entrar cuando me choqué con alguien. Un día de estos haré un cursillo o algo para dejar de ir chocandome con las personas, iba a decir un ¿¡estás imbécil?! Eso dolió, pero me callé nada mas vi quien era. Sonreí instantáneamente, y el también. Iba realmente guapo, con un chandal oficial del equipo de la Universidad, el pelo marron deshecho y los ojos esos miel tan bonitos y penetrantes.

     -Creo que tendríamos que dejar de chocarnos, ¿no crees?- me dijo pícaro pero sin dejar de mirarme a los ojos, eso de verdad que, me ponía nerviosa eh.

  -Creo que sí- nos reimos- ¿Sales o entras a la Universidad?

De repente me cojió de la cintura y me cargó como un saco de patatas, que lógico no?

Comenzé a gritarle- ¿¡pero que ha donde vas?! Ey, bajame. Por favor! Que estamos yendo hacia fuera, y yo tengo clases! Oye!!- El sólo reía, disfrutaba porque mas que dolor mis golpecictos le causaban cosquillas, me estaba poniendo cada vez mas nerviosa- Ey!! Creo que llevaba 2minutos chillando y la gente me miraba mal, sí, tal vez exagere un poco con los chillidos, que cosas no? Cuando de repente me calló y me contestó por fin

   -Ey, tranquila relajate Leona. Vamos a nuestra segunda cita boba.

    -¿¡Que?! Ey, vuelve no.