DAMON.
Pues nada, ahora me encontraba con una Lori pegándome algo así como puñetazos, o eso parece, aunque me hace reír de lo tonta que puede llegar a ser. Sinceramente, no sé ni a donde vamos, ha sido todo un impulso. Nada más la he visto me han dado ganas de estar más con ella, y entonces quería hacer una locura junto a ella, conocerla un poco más, creo que me querrá matar, ya que tiene clases que atender para ciertos exámenes finales, pero bah. Ya la ayudaré yo si hace falta.
-¿¡¿¡Quieres bajarme?!?! ¿A donde vaaaaamos? Ey Damon, eyyy.
Afff ya me estaba cansando, llevaba 2 minutos chillando, así que la solté de golpe. No es que a mi me molestará, pero la gente ya estaba alucinando. Creo que ya estábamos lo suficiente lejos para que pudiera arrepentirse.
-Ey, relajate Leona, estamos yendo a nuestra segunda cita- creo que lo dije demasiado convencido y su cara no decía lo mismo
- ¡¿Que?! No. No no, que nooooo. No puedo Damon, u menos ahora, tengo que hacer clases!!!! En serio, ¿no podría ser otro día? Mi madre me matara por esto...- empezó a poner una mueca y se le veía bastante mal, así que decidí, intentar hacerle reír
- ¿Que te parece si no nos perdemos ninguna de tus clases sin estar en ellas? - le dije alzando las cejas repetidamente a lo que ella rió
- Damon no seas tonto- dijo riendo- eso no puede ser. Que lógica la tuya eh,...hacer clases sin estar en ellas- dijo medio murmurando medio riendo
- Ay..si tu supieras leoncita....Me ofende que no me conozcas, ¿no decías que tenia fama? Por cosas obvias será- le dije giñandole un ojo y, se sonrojo algo y mi ego comenzó a sentirse más fuerte.
-se empezó a reír pero algo nerviosa- Vale, tu ganas, yo no sirvo para estos juegecitos, ni tonteos. ¿Cual es el plan?- cuando me lo dije no pude evitar festejar, porque íbamos a tener algo así como una cita, pero sin que lela perdiera clases, y ese era uno de mis planes hace tiempo, hacer funcionar mi plan número 27 de la universidad y si lo puedo cumplir con ella ya es increíble. Matt, mi mejor amigo, cuando se lo cuente, no podrá creerselo
-¡¡¡Bieeeeeen!!!-saqué de mi mochila un pergamino evidentemente, para el plan lo estendi en medio de el suelo y le indiqué que se arrodillara conmigo, puse voz de detective- Mira lo primero que tenemos que hacer es ir a mi casa, ponernos nuestros trajes negros de ladrones y después ya te iré diciendo por la marcha vale?
-Vale, ¿pero es necesario ponernos trajes?- dijo riendose-
-La miré con desaprobación- ¿No es obvio que si?
-Vale vale, perdone usted. Soy nueva en esto, granuja- me dijo giñandome el ojo- Pero no nos tardemos mucho, ya me estoy perdiendo una clase.
-La miré rodando los ojos- Exagerada.
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LOREN.Juro que este chico me va a matar un día de estos, ¿de verdad es necesario entrar por las ventanas de su casa? Me parecía exagerado, pero a la vez me hacia gracia. Estaba tan adorable. Ey ey ey ey, LORI RELAX. NO QUIERES CHICOS, TODOS SON IGUALES.
Sin querer, cuando pensé en eso me vino a la mente Eidan, y me sentí algo mareada, el estará preocupado porque dijo que nos veríamos allí y no he aparecido en la Universidad, y el detallazo de esta mañana me quedó grande a mi.
-Tierra llamando a Lori, 1,2,3. Te toca hace rato, estoy esperando, pero te has quedado pensativa y...te noto algo rara..¿estas bien?- negué estar bien tenia muchas ganas de vomitar y no sabia porqué.
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Sin ti, ya no.
RomanceLoren es una joven de Nueva York que vive con todas las comodidades del mundo, y se lo dan todo hecho.Odia la vida y se odia a si misma, porque la vida le quitó a las personas que más quería en el mundo.