07 FINAL.

120 14 2
                                    

Los meses habían pasado, los reinos unido y tanto ángeles como personas habían evolucionado física y mentalmente. Jungkook y yo estábamos más juntos que nunca y a solo horas de nuestro casamiento. Lo cual solo hacía que mis nervios aumentaran al no encontrar mi maldito nimbo por ningún lado.

−A ver, pensá. ¿Dónde lo dejaste la última vez que lo usaste?

−Hoseok, esta es la primera vez que me caso.

−Entonces matate.

−Gracias por la ayuda.

Respondí sarcástico. El nimbo era un aro dorado que flotaba sobre la cabeza de los ángeles recién nacidos y que se usaban en las bodas. No era obligatorio que los invitados lo usaran pero sí lo era para los novios. Es por eso que estaba armando un escándalo al no encontrarlo por ninguna parte.

−¿Por qué simplemente no vas a buscarte otro?

−No es tan fácil como parece, Yoongi. Un nimbo no se consigue en una tienda, lo recibís al nacer. Y si perdes un nimbo es como si perdieras una parte de tu cuerpo. ¿Entendés?

−Mhm...

Ni siquiera me estaba escuchando. Estaba entretenido jugando con una criatura que parecía ser un gato con alas, proveniente del reino de las sombras. Desde que unimos los reinos, sus animales también nos invadieron y tuvimos que acostumbrarnos a ellos. Yoongi en vez de acostumbrarse, adoptó al gato con alas. Tal vez era una señal de que él también tendría alas algún día, en mi opinión.

Dejé mis pensamientos de lado e intenté concentrarme. A ver, ¿Si fuera un nimbo, dónde estaría?

Y como si esa fuera la clave de todo, encontré al nimbo encima de un mueble junto con el maquillaje que Yoongi había conseguido. Sonreí y fui hacia él, para después tomarlo entre mis manos y guiarlo hacia mi cabeza con sumo cuidado. No era tan fácil colocarse uno, ante el más mínimo movimiento en falso podría partirse, era sumamente delicado a pesar de ser oro puro.

Sonreí cuando lo logré y di un pequeño salto en el aire. Estábamos en casa de Yoongi pero estaba tan emocionado que ni siquiera podía tocar el suelo, necesitaba volar de un lugar a otro. Por suerte, la nube de Yoongi era lo suficientemente grande para que pudiera pasear con mis alas sin problemas.

−No puedo creer esto, es tan... Wow. No puedo dejar de llorar y ni siquiera empezó al boda.

Escuché la voz de Hoseok a mis espaldas y reí. Me acerqué a él y di un giro para que viera bien como estaba. Él simplemente lloró aun más.

−Estás t-tan hermoso--Lloró y lloró en frente mío. Lo peor es que no quería que me acercara a abrazarlo porque decía que iba a "arruinar mi atuendo", lo ignoré y lo abracé de todas formas−¡Jimin los años pasan demasiado rápido! Fui tu guardián desde que naciste pero no sabía que este día llegaría tan rápido. Todavía estás chiquito, ¿escuchaste?

−Hobi, literalmente tengo 32.

−Que estás chiquito te dije.

Reí y nos separamos del abrazo. Tomé una gran bocanada de aire y la expulsé lentamente. Mi vestimenta constaba en una túnica blanca que tenía unas mangas largas de encaje y finalizando con un lazo dorado alrededor de mi cintura. Mi rubio cabello ondulado con el nimbo flotando en mi cabeza era lo que más llamaba la atención según Yoongi.

−Bueno, ¿Están listos? Ya tenemos que ir yendo.

Asentí nervioso hacia Yoongi. Mis párpados estaban maquillados, al igual que mis labios. Yoongi se había encargado de maquillarme y diseñar la túnica, en cambio Hobi se dedicó a... A llorar.

𝘍𝘳𝘰𝘮 𝘣𝘰𝘵𝘩 𝘴𝘪𝘥𝘦𝘴 ✞ 𝘬𝘰𝘰𝘬𝘮𝘪𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora