Narrador:
Isaza había estado esperando alguna clase de respuesta de su amigo, después de un rato creyó que había sido mala idea comentárselo. Pensó en eliminarlos, pero de que serviría si cabe la posibilidad de que ya los haya visto. Decidió simplemente dejar el tema por la paz, esperando que ninguno termine sintiéndose incómodo.
Bloqueó el teléfono y se tiró en la cama - Eres jodidamente estúpido Juan Pablo - se reclamó a sí mismo tapándose la cara con la almohada.
-Eso ya lo sabíamos - le dijo Martín revisando el teléfono mientras entraba.
-No, es que no entiende, esta vez metí la pata de verdad - le dijo presionando con más fuerza la almohada contra su cara.
-Y si no borra el mensaje del grupo Villamil lo va a enterrar vivo - se burló enseñándole cómo los mensajes habían sido enviados no solo a Simón, sino a los cuatro
-Joder - atinó a decir mientras buscaba el celular para eliminar los mensajes.
-Le dije que lo guardara como Harry Potter, pero el señor lo guardo como Moncho y lo confundió con el grupo de Morat - se burló Martín detrás suyo, Isaza lo miró intentando hacerse el enojado - ya, perdón, ¿cuál es el problema? - dijo tirándose en la cama.
-El problema es que si Simón y Villa no pueden volver a hablarse estamos en serios problemas - le dijo ya un poco alterado mientras se paseaba de un lado a otro de la habitación.
-El problema es quienes van a ser los padrinos - se sentó en la orilla de la cama - deles 10 días. Verá cómo todo termina bien - se levantó y le dio una palmada en el hombro - pido ser el Dj de la boda - terminó para salir de la habitación, mientras Isaza solo pensaba en que había acabado con una hermosa amistad o más bien con dos, si Villa se entera, Martín tenía razón, lo enterraría vivo.
El teléfono vibro y asustado reviso el mensaje en el grupo.
- El que nada debe, nada borra :) - Martín
Isaza quería estrangular al pequeño en ese segundo. No respondió nada, todo lo que escriba podría y será usado en su contra.
