Wooyoung se encontraba sentado junto a Yuta en el restaurante mientras tomaban un par de cervezas, había sido un largo día para ambos.
-Ya no puedo más- dijo Wooyoung- me siento un poco mareado, no quiero llegar a casa así.
-Oh vamos no seas así, toma un poco más, ¿y quien dijo que vas a tu casa?, quédate a dormir en la mía.
-No, le dije a mi mamá que llegaría temprano.
Yuta le sirvió un vaso completo y se lo entregó.
-Dile que te quedarás en la casa de un amigo.
-No lo se.
Yuta se puso algo serio.
-Toma.
-Te dije que ya no- entrecerró los ojos.
-El último- hizo un puchero.
Wooyoung rodó los ojos y tomó hasta la mitad.
-Un poco más.
-Quiero vomitar- se tapó la boca y salió corriendo del restaurante.
Yuta agarró sus cosas y un par de servilletas para ir tras el, al salir encontró a Wooyoung vomitando sostenido de un árbol.
Vio que terminó y se acercó para limpiarlo.
-¿Mejor?- preguntó.
Este asintió.
-Es tu culpa.
-Perdón.
-Me tengo que ir- caminó y casi cae pero Yuta lo agarró.
-Te dije que mejor te llevo yo.
-Esta bien, pero llévame a casa.
-Tu mamá no se dará cuenta- lo ayudó a caminar.
-¿Quieres que te golpee?
-No....solo por esta noche, ¿no quieres divertirte un rato?
Wooyoung lo miró medio adormilado.
-Suéltame- quizo soltarse de su agarre pero Yuta no se dejó.
-Solo jugaba, te llevare a tu casa, vamos rápido- lo jaló.
-N-No, ve tu, cruzaré y me iré por allá- se soltó y corrió cruzando la pista.
-Espera....nooo!!- gritó al ver como un carro iba a toda velocidad.
Este vio como Wooyoung fue golpeado y cayó fuertemente a la pista. Se tapó la boca sorprendido y corrió hacia el.
-No no no- se le quebró la voz al verlo que no despertaba- por favor- susurró.
Aquel carro arrancó lo más antes posible y Yuta se enojó aún más y dio un grito de desesperación. Lo alzó y fue corriendo a su carro que no estaba tan lejos. Al llegar lo subió y le puso el cinturón mientras lo agarraba, este manejo tan rápido que casi choca con algunos carros.
Con los ojos aguados llegó al hospital y lo bajó para ir corriendo adentro.
-¡Por favor lo acaban de chancar!- gritó.
Algunos doctores que estaban allí rápidamente trajeron una camilla y corrieron hacia el, lo llevaron y Yuta empujó a uno de ellos ya que dijeron que no podía pasar.