Wooyoung cansado de seguir tratando de salir fue a su cuarto, su preocupación era cada vez peor. Estuvo más de dos horas esperando a que lleguen hasta que la puerta principal sonó, corrió abajo y al ver a su padrastro se le acercó y lo empujó.
-Eres un maldito hijo de- le iba a pegar pero su madre lo paró.
-¡Wooyoung!- alzó la voz- ¿que tienes?- lo miro sorprendida.
-¡Que este idiota me encerró en la casa y me quitó el internet!
-¿De que hablas?- dijo aquel- ¿por que te haría eso?
-Cállate el hocico- lo miró con rabia- mamá no quiero volver a ver a este hombre, ni siquiera pude ir a ver a Yeji.
-Mira creo que estás borrachos o algo, pero por favor necesito un poco de respeto, no me puedes hablar así.
-Si San o algunos otros de mis amigos se muere y no llego a despedirme estas muerto- lo volvió a empujar- acuérdate que yo era uno de ellos y se como manejar las cosas sin que nadie se de cuenta- lo amenazo y fue corriendo hasta su cuarto para alistar sus cosas.
Aquel cerró los puños y lo siguió.
-Espera, adelántate al carro, yo traigo tu cartera.
-Oye pero-
-Ve- le dijo firme.
Esta salió de la casa con preocupación.
-Veo que te enojaste muy feo- sonrió.
-Hijo de perra lárgate de aquí- empezó a textear en su teléfono ya que ya tenía internet.
-Perdón no quería dejarte encerrado pero tienes que aprender que no debes salir de aquí, peor de esta ciudad.
-Sabes que, chúpala- alzó su teléfono a su oreja.
Este alzó las cejas y empezó a reír.
-Yeosang, ¿cómo está San?, ¿está bien? perdón por no contestarte un imbecil me quitó la línea y me encerró, podía poner la mía pero- suspiró- si.
-¿Que?, ¿estas bien?- dijo Yeosang.
-Si si, ahora ¿qué pasó?.
-San uh...San casi se nos va.
Wooyoung se alteró y la presión se le subió, vio que su padrastro se le acercó y sacó una pistola que tenía en su bolsillo para apuntarle.
-Aléjate- le apunto el estómago.
Este lo miró con los ojos en grande y retrocedió con una sonrisa.
-No me vas a matar.
-¿Ya despertó?- preguntó Wooyoung.
-Aun no pero dicen que en unas horas lo hará.
-Bien- suspiró- escúchame, iré para allá.
-No lo harás- dijo el hombre.
-¿Enserio?- soltó Yeosang.
-Si iré como sea, ¿cómo está Hongjoong?
-Bien felizmente, el ya despertó.
-Ay que bueno- recargó la pistola al ver que este se volvió a acercar.
-Entonces te veo mañana- mencionó Wooyoung.
-Si te espero.
-Bien adiós- colgó- Mi madre esta que te espera abajo no seas webon y anda envés de estar aquí parado como imbecil.
-Niño..., ¿no entiendes que no saldrás de aquí?
-Y tu no entiendes que eres un mierda y te voy a disparar si no te largas.