-Apuesto que es Wooyoung- soltó Chan.
San bufó.
-No es, ahora que me acuerdo Mingi me dijo que Seonghwa iba a venir- se paró.
San se fue y volvieron a cerrar la puerta.
Mientras este caminaba con la esposas puestas rogaba que si fuera Seongwha, tenía mucho que decirle.
Al llegar, el oficial abrió la puerta y San al alzar la vista vió a alguien recostado tapando su cara con la capucha puesta esperando por el, este sonrió y le quitaron las esposas.-Ya sabes, quince minutos- dijo el policía y se retiró.
San se sentó y suspiró, tocó el vidrio para llamar la atención del otro ya que no se levantaba.
-Seongwha se acaba el tiempo, sabes que no nos dan los quince minutos exactos, tengo que decirte algo- volvió a tocar la luna frente suyo.
Aquel lentamente levantó la cabeza hasta hacer contacto con San quien le empezó a latir el corazón muy rápido al instante. Ninguno dijo nada hasta que el otro agarró el teléfono y habló.
-Hola- sonrió.
A San se le aguaron los ojos al ver aquella sonrisa que tanto extrañaba.
-W-Woo.
-Si- se quedaron mirando por un buen rato pero Wooyoung desvió rápidamente la mirada- y.., ¿como has estado?
Le empezó a temblar la mano a San y Wooyoung escuchó su respiración agitada.
-San- lo llamó.
-Te extraño tanto- susurró.
Wooyoung se puso algo nervioso y cambió de tema al instante.
-Si- rió nervioso- ¿cómo estás?, ¿te va bien?
San notó el cambio de tema y lo miró raro.
-¿Como crees?- dijo.
-N-No lo se.
-¿Por que estás aquí?
-¿No querías que venga?, querías verme ¿no?, aquí estoy.
-¿Y tu?, ¿también querías verme?
-Claro que si, no te he visto en mucho tiempo.
San asintió lentamente.
-Perdón por lo de Yuta.
-Estás aquí, entonces estás siendo perdonado.
San parpadeó un par de veces y frunció el ceño, no sabía por que se estaba comportando así pero ignoro eso.
-¿Crees que estos largos meses has cambiado aunque sea un poco?- habló Wooyoung.
-Si, diría que un ochenta por ciento, me falta sólo veinte para cambiar completamente y salir de aquí y hacer lo que te dije- este lo quiso poner algo nervioso- no sabes las ganas que tengo de abrazarte y besarte.
Wooyoung se sorprendió un poco y San sonrió al notarlo.
-¿Sabes que ya no estamos juntos, verdad?
San rodó los ojos.
-Solo no te olvides de lo que haré cuando salga de esta mierda..., ¿estás...saliendo con Yuta?
-¿Por que?
-¿Estás con el?
-¿Que si si?
San se puso serio.
-Cinco minutos- el policía alzó la voz.
-Wow muy rápido- soltó Wooyoung- ni siquiera pasaron diez.