─ ¡Kookie espérame! ─ Gritaba un castaño viendo a Jungkook alejarse a cada paso que daba.
─ ¡Apurale Taehyung! ─ El pelinegro como atleta de la secundaria que era aceleró su paso dejando a Tae más atrás de lo que estaba.
─ ¡Kookie ya no puedo más! ─ Grito el joven y se tiró en el suelo dramáticamente, pensando si quedarse ahí y dejar al pelinegro partir solo sería buena idea.
─ ¡Taehyuungie! Levántate ─ Protesto Jungkook pero el castaño estaba apunto de entrar en la inconsciencia.
─ ¿Que no ves que ya mi cuerpecito no puede más? ─ dramatizando, como lo llevaba haciendo desde que vio una serie en la tele de su mamá. ─ No entiendo cómo es que puedes seguir tanto.
─ Porque soy Jeon Jungkook y vamos, arriba ya casi llegamos ─ El pelinegro tomo los brazos de Taehyung y lo jalo para levantarlo, pero el castaño se encontraba sin fuerzas y se rehusaba a correr o tan siquiera a caminar.
─ ¡Noo Kook! Déjame aquí, tu sigue adelante, tienes una meta que alcanzar ─ Taehyung seguía metido en su papel de víctima desamparada.
─ Ay claro que no, si no vas a caminar entonces súbete a mi espalda ─ sugirió sin dudar ya que internamente amaba cargar a Taehyung.
─ ¡Ay! ¿De veras? ─ Y como si le hubieran dado un dulce se levantó contento y lo miro emocionado, internamente a Taehyung le encantara ser cargado por el pelinegro.
Jungkook lo miró con los ojos entre cerrados a su repentino cambio de humor y suspiro rendido. Se inclinó en sus rodillas y le mostró su espalda al castaño para que se le trepara.
Y este sin dudarlo brinco sobre el, aferrando sus piernas a su cintura, rodeando con sus brazos su cuello.
─ Sigo sin entender por qué eres tan fuerte si solo tienes trece años ─ Comento Taehyung acurrucandose en Jubgkook viendo como este comenzaba a trotar hacia su destino.
─ Es porque no eres tan pesado ─ Y no lo era, Taehyung para su edad tenía un cuerpo muy delgado pero definido y por más que comiera no le hacía efecto.
─ Obviamente, pero igual no es normal que puedas correr como siempre aún conmigo en brazos ─ Taehyung observaba los edificios y algunos árboles por el camino.
─ Porque soy Jeon Jungkook ─ Contesto el pelinegro con orgullo y el castaño rodo los ojos hablándole una oreja.
─ Entonces... ¿a dónde vamos? ─ Jungkook se detuvo en seco unos momentos para seguir avanzando.
─ ¿No me pusiste atención? ─ pregunto Jungkook girando en la esquina de la calle.
─ No... solo te estaba siguiendo ─ Tae susurro avergonzado por haberse delatado el mismo pero un apretón en sus muslos lo hizo recomponerse.
─ Bueno, supongo que lo verás cuando lleguemos.
El dúo continuó su camino hasta llegar a un parque, desconocido para el castaño que había perdido su sentido de orientación desde hace un tiempo.
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𝐋𝐚 𝐕𝐢𝐞 𝐄𝐧 𝐑𝐨𝐬𝐞 »𝐊𝐨𝐨𝐤𝐭𝐚𝐞«
FanfictionHay tres cosas que no vuelven atrás: una bala disparada, una palabra dicha y una oportunidad perdida. Ellos tuvieron la oportunidad de amarse y la vida no los dejo.