Stay Clean |DickDami|

Nueve

Quiero dedicarle este capítulo a Ariz, pues ella me ha pregunta mucho acerca de esto. Muchas gracias por seguirme recordando que debo escribir esto.

A diferencia de vivir en la mansión, despertar en el departamento de Grayson significaba estar rodeado de ruidos de ciudad. Autos, obras en construcción, sonidos de sirenas de policía y gente gritando en las calles. Bruce ha llamado a Dick todos los días como lo hace en ese momento. Damian bosteza, cierra los puños de su camisa mientras toma su saco azul y se sienta a la mesa.

―Él está un poco indispuesto. ―Dick se excusa al teléfono―. No le he preguntado eso, y si lo hago podría pensar que lo estoy echando, no Bruce no es tu culpa, tampoco de Damian. Solo dale un poco de tiempo, está herido. Si, ambos estamos bien. No, no es una carga, no tienes que preocuparte.

Damian llena su plato de cereal mirando con una expresión aburrida a su amado. Grayson se inclina para darle un corto beso sin colgar el teléfono. Wayne come su cereal mientras bosteza, es mitad de marzo. Casi lleva un mes lejos de la mansión, quizá fue una buena excusa para huir a los brazos de Dick. Porque ya no está realmente molesto con su padre o con Selina.

―Deberías de hablar con tu padre. ―Richard pide cuando cuelga el teléfono―. Cada día suena más preocupado, además no creo que el estrés sea bueno para Selina.

―Si hablo con él me pedirá que regrese y aún no quiero hacerlo. ―Dick suspira y aleja la silla de la mesa para sentarse.

―Señor Grayson. ―El portero habla por el comunicador. Su voz aún se oye adormilada―. El señor Todd y su esposa están aquí. ¿Los dejo subir?

― ¿Jason? ―Richard frunce el ceño y va hasta la puerta―. Ya son 3 veces esta semana. ¿Qué le pasa?

―Mi madre, ella debe de insistir en que mi vigile o quizá ya sospecha algo.

―Si Jason sospechara algo ya me habría roto la nariz, ―Richard aprieta el botón para responder―. Sí, déjalos pasar. No preguntes, siempre que se trate de ellos y este en casa pueden entrar.

―Está planeado algo...

―Desconfías mucho de Jason.

―Tú confías demasiado en él. ―Responde Damian. Richard abre la puerta y regresa al comedor.

―Pondré más café. ―Dick cierra el periódico para meterse a la cocina. Jason empuja la puerta, deja pasar a la mujer que lo acompaña primero y después cierra detrás de sí.

―No prepares más café. ―Todd se adentra al comedor como si fuera su casa―. Tu café siempre sabe a agua de calcetines sucios, ya desayunamos.

―No insultes mi hospitalidad. ―Grayson se detiene con la tapa de la cafetera levantada.

―Solo estamos de paso, Starfire quería que te insistiera en ir al viaje que están organizando para tú cumpleaños. ―Jason tira de la silla para que Isabel que siente y él se acomoda en el puesto de al lado.

―Hola, Damian, buen día. ―Isabel saluda al menor.

―Buen día, Isabel. ¿De qué viaje hablan Grayson?

― ¿Starfire te envió? ―Dick se muerde la lengua y da media vuelta para mirar a Jason.

―Dijo que los Titanes intentaron comunicarse contigo, pero eres un hombre difícil de localizar. ―Jason bebe del vaso que trajo consigo sin dejar de mirar a Richard.

―Recibí sus mensajes, le respondí a Wally diciéndole que estaría algo ocupado.

―Vamos Grayson. ¿Ocupado? ¿Tú? ―Jason se ríe―. Los chicos quieren pasar tiempo contigo, "como en los viejos tiempos". Será una semana, rentaron unas cabañas y quieren jugar a las escondidas y todo eso.