CAPITULO 23

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Durante unos segundos el ambiente estaba tenso María se preguntaba que hacia Ana Rosa hay delante suyo y no con Esteban o él estaba con ella hay en España, Ana Rosa solo la observaba y la reacción que tuvo al verse descubierta

M: nos conocimos en las empresas San Román, lo recuerda

AR: si perfectamente Esteban nos presento

M: ¿vino sola?

AR: si, de hecho, Esteban y yo...

María no le deja terminar de hablar

M:no me interesa lo que pase con Esteban o usted, dígame solamente a que vino y discúlpeme la brusquedad en que le hablo, pero se me hace extraño su visita

Aunque María decía que no le importaba realmente le carcomía saber que era de Esteban como estaba definitivamente la mataba no saber nada, pero tenía que disimular delante de Ana Rosa

AR: antes que nada, no sabía qué me iba a encontrar de nuevo con usted y quisiera saber si puedo hablar con usted después de mi pedido

M: no le aseguro nada, pero está bien

AR: bueno lo otro es que quiero mandar a hacer una pulsera para mi madre ella reside aquí así que quiero darle una sorpresa (medio sonrió)

Pasaron un tiempo hablando de lo que Ana Rosa quería para su madre ya finalizando los últimos detalles

AR: bueno, gracias por todo el diseño me encanto y realmente el que me recomendó venir aquí no se equivoca en que trabaja muy bien

M: gracias y puedo saber ¿Quién la recomendó?

AR: si es un amigo se llama...

En ese momento sonó el intercomunicador

*intercomunicador*

M: dime Lucy (sin quitarle la mirada)

L: el señor salgado está aquí señora María

M: hazlo pasar

L: si señora

Ambas quedaron en silencio hasta que escucharon golpes en la puerta

M: adelante

G: hola María (se acerca y la besa en la mejilla) Ani veo que llegaste y ya conoces a María

AN: pero mira que pequeño es el mundo no sabía que conocías a María (un tono medio celoso), hola Gerardo (lo besa en la comisura de sus labios y sonríe) de hecho María y yo ya nos conocíamos

María al ver ese gesto le extraño sabiendo que ella estaba casada y si Gerardo no lo sabía ella sí que se lo iba a decir

G: ah sí y ¿de dónde?

M: en México cuando trabaje en las empresas San Román y respondiendo a tu pregunta Ana Rosa Gerardo y yo nos conocimos igual en las empresas San Román

AR: sigo diciendo que este mundo es un pañuelo

G: eso parece, bueno y que les parece si las invito a un café a las dos

AR: por mí no hay ningún problema

M: bueno, yo tengo que empezar a hacer el pedido de Ana Rosa y (no sabía que más inventarse)

G: por favor María además te quiero contar algo que las incumbe a las dos

M: (lo mira a los ojos) está bien solo por esta vez

Ana rosa entendió la indirecta, pero tenía que hablar con ella no dudaría que estuviera pensando mal de ella, pero bueno, María intento todo lo posible por medio ocultar su embarazo con su bolsa, pero ya daba igual sabiendo que Ana Rosa la vio en la oficina era más que probable que ya sabía su estado rato después los tres llegaban a una cafetería y se sentaron en una mesa apartada para más privacidad, después de hacer su pedido

DOS AMORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora