CAPITULO 28

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Lo hermoso de la cabaña es que en la habitación en la que estaban tenía una ventana grande y les daba una vista espectacular, se veían los arboles alumbrados por la hermosa luna de esa noche una luna llena enorme daban ganas de salir y acampar pero el par de tortolitos no disfrutaba de la vista, ellos se disfrutaban a sí mismos , luego de las últimas palabras de María, Esteban y ella se envolvieron en un beso tierno y pacifico que a medida se fue tornando apasionado y fogoso María empujo a Esteban hacia la cama y lo sentó allí quería tener un detalle con Esteban y como él le dio una de las mejores sorpresas que había esperado por meses ella quería devolverle un poco el gesto, se paró frente a Esteban y poco a poco se quitaba su vestido y debajo de el tenía un conjunto de lencería negro resaltaba por su tono de piel aquel conjunto era en encaje y bajaba como una segunda piel pegada a su abdomen se veía realmente hermosa, Esteban babeaba de verla en un conjunto tan sexy aun con su barriguita se veía hermosa, ella se acercó a Esteban y lo levanto para desnudarlo poco a poco quería tenerlo desnudo, quería tenerlo a su merced, mientras le quitaba cada prenda daba besos por cada zona de piel descubierta cosa que prendía a Esteban, cuando María llevo sus manos a los pantalones él suspiro fuertemente, besaba su cuello y pecho mientras bajaba el pantalón junto con los bóxer y el termino de quitárselo, lo sentó nuevamente y ella se arrodillo delante de él, paso su lengua por sus labios, pasando sus manos por el bulto que ya se estaba formando entre las piernas de Esteban acompañando con su boca y unas cuantas lamidas; María lo introducía en su boca hasta donde podía le gustaba sentirlo dentro de sí, Esteban se contenía para tomarla de su cabeza y hacer más profunda la invasión, aunque María no era experta en el tema Esteban disfrutaba cada lamida cada mordida que le hacía, María se desplazaba hacia la parte baja de su falo en donde se encontraba sus bolas, muchas personas piensan que con ellas no se siente placer y es todo lo contrario es donde más placer sienten por lo que es una área sensible, María chupaba, lamia cada una, jugueteaba con ellas, de vez en cuando ambos cruzaban su mirada y era la imagen más sexual que se podía ver, a María le gustaba escuchar los gemidos roncos que salían de la garganta de Esteban la excitaba más como si fuese necesario ya que entre sus piernas se notaba lo mojada que estaba, de la punta del pene de Esteban salían gotas de líquido pre seminal María se dio cuenta, subió de nuevo su boca hasta allí y empezó a succionar, a hacer presión para que Esteban acabara en su boca, mientras con una mano frotaba el falo de Esteban con la boca lo lamia y chupaba, su otra mano la llevo entre sus piernas para poder llegar a un orgasmo juntos, en la habitación se escuchaban los ruiditos de la boca de María y los gemidos de Esteban, entre la mano y boca de María sintió temblar a Esteban situación que le dio a entender que ya estaba a punto de llegar aprisiono con un poco de fuerza su pene e introdujo dos dedos en su cavidad haciendo movimientos rápidos y a los pocos segundos ambos tenían su liberación Esteban en su boca y ella en su propia mano, María se pasó todo y siguió sus movimiento hasta sacar la última gota...

Esteban levanto a María y la puso en la cama se veía agotada pero la noche aun no terminaba, acomodo a María en el centro de la cama y le abrió las piernas se veía hermosa con sus mejillas rojas los ojos cerrados, la boca entre abierta y su pecho subiendo y bajando normalizando la respiración, se acercó a besarla sintiendo su propio sabor en María, beso sus parpados, sus mejillas fue bajando por el cuello hasta sus senos un poco más grandes por el embarazo, el broche del brasier lo llevaba adelante así que fue fácil quitar esa barrera para poder bajar con su lengua y hacer círculos alrededor de su pezón y erguirlo más si es que se podía, chupo, lamio y mordió haciendo soltar pequeños gemidos de la boca de María al otro seno le hizo la misma atención, luego fue bajando por su abultado abdomen lo beso con cariño, siguió bajando encontrándose con las bragas de María, se las quito y paso un dedo por su cavidad humedad arrancándole un gemido, se acomodó en la cama de tal forma que su boca quedara frente a frente a la feminidad de su mujer con sus manos abrió sus pliegues y lamio toda su humedad, succionaba su clítoris y besaba cada rincón de piel, los gemidos de María se escuchaban por toda la habitación, Esteban disfrutaba verla así tan entregada introdujo un dedo en su intimidad, la sintió estrecha, empezó a mover su dedo dentro de ella introduciendo otro moviéndolos rápido, las sensaciones que sentía María eran únicas sentía una corriente pasar por todo su cuerpo se tensiono y llego a un liberador orgasmo, Esteba subió a besarla y sin dejarla descansar de nuevo, la penetro suavemente moviendo sus caderas a un ritmo acompasado, coloco una almohada debajo de la cintura de María para tenerla a una altura que las acometidas fueran más profundas, María con sus piernas abrazaba la cintura de Esteban sintiendo aún más profundas las acometidas luego de unos minutos de amarse, besarse cada pedazo de piel juntos llegaron a un orgasmo que los dejo totalmente cansados ambos se sintieron satisfechos por la noche casi madrugada tan deliciosa que tuvieron Esteban se acostó y atrajo a María hacia su pecho y lo que le permitía la barriga de María la abrazo, se dieron un último beso y descansaron en brazos de Morfeo...

DOS AMORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora