«Puppet y Tú» ¿Mi niñera?

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Ese chico de nuevo. Que fastidio.

- Nadie importante -

- ¿Mm? - Se me quedó mirando con esa felina sonrisa que derretiría a cualquier chica.

- Solo espero un transporte para irme a casa -

- Oh ya veo, cuánto haz crecido pequeña linda -

- ¿Perdón? - Fruncí en seño.

¿Y este quien se cree?

- Parece que ya no me recuerdas, mejor así por ahora - Soltó una leve risita.

- Si estás de broma no hace gracia - Dije seriamente mientras me alejaba - Nunca ví a nadie como tú -

Él se me acercó y me detuvo.

- Está bien linda, lamento ser tan descortés - Me agarró suavemente de la muñeca - Nos conocimos hace tiempo -

- Um.. - Me parece demasiado familiar.

Derepente recordé a alguien revelante durante mi preadolescencia y mi primer año en la universidad.

¿Puppet?

Antes de pronunciar alguna palabra se escuchan las llantas de un taxi pasar frente a la vereda.

- Lo siento, debo irme - Dije seriamente mientras me dirigía al taxi.

- Espero  sana y salva a tu hogar, pequeña linda  -

* * * * *

Finalmente llegué al departamento, era casi de madrugada. Me quite los zapatos y me tire a la cama. Me puse a pensar lo que había pasado con el albino mientras miraba hacia el techo, y lentamente cerraba los ojos.

¿Realmente era ella?... Sí, es idéntica.

¿Por qué tuvo que aparecer?

Mi último pensamiento fue un recuerdo de la última vez que la ví, en ese condenado parque, dónde destrozó mi corazón en pedazos.

Unas lágrimas comenzaron a resbalarse por mi mejillas, mientras mi ser se iba a durmiendo lenta y profundamente.