Es tan... Extraño, creo que esa es la palabra, es extraño como puedes enamorarte tan perdidamente, tan incondicional y como todo pasa en momentos, como aquella vez que llegue a mi primer día de clases, abrí la puerta con mucho temor, no sabia lo que me esperaba, pero entonces todo cambio, levante mi vista, y ahí estabas tu, a pesar de que no eres muy "llamativo" lo fuiste para mi. Me miraste, y el calor subió a mis mejillas. Avergonzada, aun sin saber porque me senté en uno de los asientos vacíos, un poco lejos de ti, y tu, subiste tus anteojos por el puente de tu nariz, exhalaste y volviste a mirar abajo, y no volviste a mirarme.
¡Que dicha! Si, que dicha sentí cuando empezamos a hablar, y poco a poco fui haciéndome notar, y tus miradas fueron haciéndose menos cohibidas, mas atrevidas, y las bromas escondían sentimientos, hasta que... Tu lo dijiste "Te necesito"
Y desde entonces no te deje ir, nuestro primer beso, nuestra primera foto juntos, todo parecía ir de maravilla, aunque aun no podía llamarte mio, lo eras. O por lo menos así me hacías sentir.
Todo fue de mal en peor desde aquel 6 de enero.
Descubrí cosas que jamas pensé que pasarían. Estabas con alguien mas. Esos labios y esas pequeñas sonrisas no eran solo mías.
Ella las tenia todas. Porque ella si podía llamarte suyo.
Dijiste "Por cosas del destino, sucedió"
Con lagrimas en los ojos empece este escrito, pero con fuerza lo termino.
Ya no estas en mi piel, como bien te dije aquel 6 de enero, te saque. Ni una sola parte de ti quedo en mi. Y hoy ella te hará el mismo daño que tu a mi. Rompiste cada ilusión que despertaste, pero cariño no te preocupes, me levante. Me levante y hoy estoy enamorada de la vida, de las posibilidades, de cada singular oportunidad que la vida me ofrece, porque se, que todo llega cuando debe. No cuando tu quieres.
Y así mi querido chico, que ya no es mio, espero que ella rompa tu corazón y te haga sentir miserable, no porque quiera que sufras, al contrario, no quiero que lo permitas, pero el karma no hace distinción.
Te deseo el mejor de los amores.
Pero ambos sabemos, que ese amor que dices tener por ella, solo te contamina. Que pudo ser diferente pero, no lo quisiste.
Fuiste solo un ensayo en mi gran obra de vida que tendré.
Me despido sin lagrimas en los ojos y con fuerza en el corazón.
Adiós mi querido ensayo.