Entraron, Mike observó cada rincón, la casa de Nessa estaba perfectamente limpia y ordenada, no había lugar en donde hubiera desorden.
—Tu casa es bonita, tus padres…
—No vivo con ellos—interrumpió Nessa—. Solo quiero vivir sola, ellos viven aparte, los visito todos los domingos sin falta, en realidad ellos adoptaron un bebé y ahora se encargan de él, larga historia ¿quieres tomar asiento?
Mike solo asintio y se sentó en un sofa color café, ella estaba en la cocina preparando chocolate calienre, a Mike le gustaba el chocolate caliente. Unos minutos después la sala de estar tenía ese típico olor a chocolate. Nessa llevaba en sus manos dos tazas de chocolate, las puso en una mesita de centro y se sentó a un lado de Mike.
—¿A qué te refieres con ellos?—dijo Mike
