Esta vez el autobús lleno, no exageradamente, sólo que Mike se había sentado en el lugar de Nessa, ella se acercó y se sujeto del tubo para no caer.
Observó detenidamente al chico, no era feo. El repentinamente volteó a verla y sonrió, ella solo quiso correr o esconderse, el lugar que estaba a su lado se desocupo y por instintos, Nessa se sentó a su lado.
—Soy Mike—Nessa solamente lo ignoró—. Eres de pocas palabras ¿verdad?
Nessa solo lo volteó a ver y volvió a ver hacia enfrente. Ya había llegado a su parada, esta vez la puerta trasera funcionó y bajo lo más rápido que pudo.
—Soy Nessa