𝐅𝐎𝐑 𝐎𝐍𝐂𝐄 𝐈𝐍 𝐌𝐘 𝐋𝐈𝐅𝐄 | ❛ Mientras sepa que
tengo amor, puedo hacerlo ❜
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Adeline Wiese, Charles Weasley y Nymphadora Tonks, el trío de oro en su época...
Con un niñero de complemento, la persona que se mantenía al tanto de sus lo...
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CAPÍTULO SIETE: UNAS VACACIONES... ¿ARRUINADAS?
Una agradable mañana, con los rayos del sol saliendo desde muy temprano, arribaba una lechuza blanquecina con pequeñas manchas grises a Egipto, planeando excelentemente para así, dejar la carta a su destino.
La lechuza, con cuidado pero sin perder el estilo, paró y depositó la carta en el recibidor de esta, para así, volver a Rumania con su dueña.
En ese momento, el primogénito Weasley despertó a causa del fuerte aleteo de la lechuza, se demoró un momento en analizar la situación, y, al despertar por completo, se paró rápidamente de su cama para ir en busca de la carta.
Al regresar con esta, se acomodó y comenzó a leerla, riendo por las anécdotas que relataba su amiga en esta, recordando cada uno de esos momentos sin falta de detalle, sintiéndose por una vez en su vida completo.
El joven pelirrojo al concluir leyendo la carta, decidió guardarla junto con las demás, para después, aprovechar el día libre que les habían dado, y esto gracias a algunos problemas en administración.
Primero, decidió poner música en su tocadiscos, los tiempos habían avanzado, si, pero, Bill era inseparable del tocadiscos, le traía recuerdos a su hogar, recuerdos que quería mantener presente por siempre.
Decidió colocar la canción favorita de él y Adeline, It's Been a Long, Long Time de Harry James, una canción que él, algún día, bailaría con su amiga, esperando que en el momento que pasara el suceso, sean algo más.
Era demasiado cursi, hasta para él, pero como su madre le dijo alguna vez, el amor te cambia. Aunque claro, Bill no estaba totalmente seguro si ese sentimiento se podría llamar "amor", ya que antes no había sentido algo así, tal vez similar en su quinto año, pero no esa misma denominación de sentimiento.
Luego de poner la canción, se dispuso a limpiar y ordenar su apartamento. El lugar donde vivía no era tan grande como la casa de Adeline y Charles, pero si era perfecto para una persona.
Decidió comenzar por los estantes, en este se encontraban cuadros con fotos, adornos y algunos muñequitos. Y en el momento de ordenar, notó vacía una gran parte de este, por lo que creyó que sería buena idea que, en el lugar restante, estuviera ocupado por libros.
Su pequeño plan era relativamente perfecto, solo que, le faltaban los libros, decidiendo que luego le escribiría una carta a Adeline pidiéndole algunas recomendaciones de literatura.
Después siguió con pasar a la mesita de centro, arreglando y adornando lo necesario en el lugar. Y así entre orden, limpieza y distraerse por la música, pasó una mañana y tarde agradable.
