𝐅𝐎𝐑 𝐎𝐍𝐂𝐄 𝐈𝐍 𝐌𝐘 𝐋𝐈𝐅𝐄 | ❛ Mientras sepa que
tengo amor, puedo hacerlo ❜
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Adeline Wiese, Charles Weasley y Nymphadora Tonks, el trío de oro en su época...
Con un niñero de complemento, la persona que se mantenía al tanto de sus lo...
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CAPÍTULO VENTIUNO: MISTER PREGUNTÓN
El momento mágico e inexplicable que estaban viviendo Adeline y Axel llegó a su fin después de que Charlie accidentalmente se cayese e hiciera ruido al hacerlo.
El suceso hizo que Adeline se alejara con rapidez para después dirigir su mirada hacia el causante del ruido.
Charlie no tenía planeado para nada interrumpir su momento, los veía con confusión pero aún así no interrumpiría nada.
-el destino actuará como quiera actuar-, pensaba el pelirrojo.
Sin embargo, no calculó que, al avanzar con lentitud para tener mejor visualización del momento, se caería, y, de una manera escandalosa y dolorosa.
— ¡Merlín, Charles! — exclamó la castaña preocupada por su amigo, extendiendo su mano para que él pelirrojo pudiese levantarse.
— Perdón..., perdón..., yo no quería... — dijo lo último dirigiéndole una mirada a Axel, intentando demostrar sus disculpas de todas las formas posibles.
Adeline rio nerviosa, no sabía cómo tomar la situación.
— No sé si estás imitando a Tonks o algo así — comentó después de pasado unos minutos, sacando risas por parte del pelirrojo.
— Bueno, creo que ya es hora de volver, no queremos que Charles se vuelva a caer — comentó Axel de forma amigable, intentando aliviar la situación.
Los dos amigos asintieron con lentitud a la vez que retomaban su paso; manteniendo ese silencio inexplicable durante todo el camino.
La noche no había resultado como habían esperado, y, el desenlace de esta tampoco.
Axel, ensimismado en los pensamientos sobre qué iba a tener su momento, momento el cual definiría todos los sucesos posteriores a ese posible beso. Se lamentó y confundió por el desenlace de esa situación, con claridad el momento no había terminado como él hubiera querido, pero, tampoco se disgustó del todo por la interrupción, algo que lo dejó pensando.
Quería Adeline y quería invitarla a salir, eso era verídico en su totalidad, pero, por alguna extraña razón sintió un alivio al saber que el momento que tanto quería que pasase no pasara.
Por otro lado, Adeline, se encontraba confundida; su cerebro no le daba ni un respiro para poder analizar la situación con calma, todo lo que recorría por este eran sucesos o pensamientos sin total claridad, enojándose por eso. Ella sentía algo más que cariño por William Weasley y con el tiempo que pasaba lo iba notando, pero, también se encontraba Axel, con el cual en tan poco tiempo descubrió que tenían mucho en común y que de alguna manera u otra había una extraña tensión entre ellos.
