Sola por un fin de semana

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Me llamo Elizabeth Liones, vivo con mi madre en una gran casa que consta de 3 habitaciones en el segundo piso.

En la planta baja, se encuentra un gran comedor y una super cocina.

Tenemos jardín trasero con piscina y delantero únicamente con rosales y tulipanes. Las flores favoritas de mamá.

Es una casa enorme considerando que solo vivimos ella y yo.

Antes éramos 5.

Pero papá y mamá discutieron por culpa de la amante de papá. Y decidieron separarse.

Amo a mi padre pero estaba tan molesta por haber engañado a mi madre quien se dedicaba solo a su familia y hogar que decidí quedarme en esta casa con ella.

Mis otras dos hermanas decidieron irse con papá.

Nuestra vida había cambiado drásticamente.

Sobretodo porque mi salud empeoró

Nací con pulmones muy débiles, siempre eh estado medicada debido a lo mismo.

Me acostumbré a tomar pastillas de día y noche.

No era la vida de una típica adolescente de 16.

Tuve que dejar la escuela debido a que mi respiración comenzó a ser muy inestable.

Pero yo quería seguir estudiando y comencé con clases en línea.

Prácticamente no salía de casa para nada.

Mamá retomó su vida profesional y regresó a ser vendedora de bienes raíces.

Me gustaba verla tan emocionada y entusiasmada con su nuevo estilo de vida.


Terminaba mis clases en línea de la semana. Era el día viernes ya, y toda típica adolescente se entusiasma con este día.
Bueno excepto yo.

¿Porque debería entusiasmarme?

Igual no salgo de casa.

Para mí todos los días son iguales.

Bajaba las escaleras para ir por algún aperitivo a la cocina, cuando mamá entró


-Bienvenida mamá -

Comenté apenas dió sus primeros pasos a la casa.

Ella me miró y me sonrió.

-¡Estoy de vuelta cariño! ¿Cómo te sientes? ¿Gustas almorzar ya? Ya es casi medio día.-

Llegue hasta la planta baja, mientras mamá se sentaba en el sofá de la sala y sacaba su teléfono celular para revisar sus notificaciones


-Aun no tengo hambre pero podemos cocinar juntas. Algo de pasta ¿Te parece mamá?-

Ella dejó su teléfono y me sonrió encantada.

-¡Excelente idea!-

Se colocó un mandil y fue a la cocina junto a mi, sacamos los ingredientes para cocinar

Puse algo de música y cantabamos alegres mientras cocinabamos.

Cerca de las 2 de la tarde la comida estaba servida, nos sentamos en la mesa y comíamos tranquilas.

El teléfono móvil de mamá sonó.

Contestó rápido.

-Buenas tardes.  Si, si, entiendo, claro, saldré lo más pronto.-

~ Ladrón de noche ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora