Alaways You |RobRae|

XII

El silencio se hizo entre los cuatro, Kory y Victor veian espectantes esperando el desenlace.

— Rae... ¿Qué tal estas? ¿Cómo fue tu viaje? —Robin fue quien rompió el silencio.

— Bien, fue muy entretenido —sonrío con un dige de tranquilidad.

— En fin, no se queden ahí pasen —Robin se hizo a un lado permitiendo a los demás la entrada.

Los tres amigos entraron al departamento de Robin, quedándose sorprendidos por el lujoso lugar, contaba con un enorme salon, dividido con la cocina, a un lado una enorme escalera que llevava al segundo piso, un gran ventanal donde se podia apreciar la gran ciudad y un piano rojo en una esquina.

— ¡Viejo tu casa es increíble! — exclamó Cy.

— Si, para tener un lugar así tendria que volver a nacer — bromeó Star.

— No es para tanto — dijo Robin.

— ¿Ah no?, apuesto a que este lugar vale más que nuestras tres casas juntas—dijo Raven señalando a Cy y Star.

  — Bueno, tal vez si.

Todos soltaron una carcajada, a pesar de su posición, a Robin no le gustaba alardear de su dinero y por eso sus amigos lo molestaban.

— Vayamos al balcon y cuéntenme como van las cosas en LA.

Robin los dirijo al enorme balcón, con unos sillones de madera y una mesa en el centro del mismo material, a demás de un jacuzzi en una esquina.

— Que hermosa vista —dijo Star.

— Apuesto que por la noche esto debe ser precioso —Agregó Raven.

— Si lo es, es un gran espectáculo de luces.

Los cuatro se encontraban reunidos, contando todo lo que habia acontecido esos días que, aunque solo haya pasado una semana, siempre habia algo de que hablar sobre Los Ángeles. A demas de eso Rae también contó su experiencia en Amsterdam.
Con tanta charla ya estaba casi por atardecer.

— Chicos, ¿Qué tal si vamos a Central Park? Es muy bonito a esta hora —propuso Robin.

— Amigo Robin, eso ni se pregunta —respondió Star haciendo que les demas reirán.

— Pues entonces andando.

Todos bajaron en el acensor hasta la entrada, como el parque quedaba solo a dos calles del departamento de Robin decidieron caminar, las calles estaban algo trancitadas pero lograron llegar bien a su destinó y como era de esperarce el lugar se veia hermoso, con varias personas haciendo ejercicio o simplemente sentadas en una de las bancas, otras paseando a sus perros y niños jugando. Desidieron caminar hasta llegar al lago y sentarse en algún sitio.

— Oye Cyborg, ¿Qué te parece si vamos por helado en aquel puesto de allá? —Dijo Star apuntando a un puesto de helados que se encontraba a la distancia.

— Claro Star, ¿ustedes quieren lo de siempre? — Pregunto a Robin y Raven
— Chocolate y vainilla —a Robin— Cocolate con frutilla —a Raven.

— Si —respondieren al unísono.

— Volvemos en un momento, ustedes busquen un lugar —dijo Star mientras caminaba con Cyborg hacia el puesto de helados.

Ambos caminaron en un silencio, bastante incómodo, hasta un lugar que se encontraba bajo un árbol de flores y frente al gran lago. Una vez ahí ambos se sentaron viendo hacia el lado contrario del otro, en silencio que estaba a punto de ser rotó.

— Oye tengo que decirte algo —hablaron los dos al mismo tiempo, lo cual hizo que soltaran una pequeña risa.

— Dime Robin.