PARTES DE MI. [EDITANDO]

CAPÍTULO 1: ODIAMOS TODO.

Viernes 9 de Septiembre del 2016.

La vida debería ser una carrera y aquel que va de ultimo debería ser eliminado sin tener que llegar a la meta. Es vergonzoso seguir a los demás cuando sabes que vas perdiendo. Llámenme débil pero es lo que pienso todas las mañanas cuando vengo a la preparatoria.

El ambiente me pone de pésimo humor.

Todo en la vida te pone de mal humor, niña.

Y esa es mi consciencia, una parte de mi que defino como molesta, ruidosa y desgraciada. Suelo ignorarla porque siempre que le hago algo de caso paso vergüenza.

- ¿Que tal tus vacaciones, Lily? - escucho que pregunta escandalosamente alguien al otro lado del salón.

Miro a mi alrededor y los pocos estudiantes que hay se encuentran charlando con su compañero de al lado sobre sus vacaciones, no es que tenga súper audición para poder escucharlos, es solo que hablan para que todo el mundo los escuché.

Este era mi último año de preparatoria, por fin iba a salir del horrible lugar que no hacía nada más que llenarme de miedos e inseguridades pero... pero salir también significaba pensar en el futuro y eso me asustaba más que la idea de que un rayo me partiera a la mitad.

Se supone que cuando empiezas tu último año ya debes ir con una idea de que es lo que quieres hacer para el resto de tu vida y si no eres una persona con metas tan claras debes averiguarlo en el transcurso del tiempo pero tampoco dejándolo tan a lo ultimo porque entonces eres un fracasado.

Yo era una fracasada, sin duda alguna. Llevaba improvisando las cosas desde mi nacimiento, la mayor parte del tiempo no sabía ni lo que hacía o decía. Estaba segurísima que para mis dieciocho años ya sería una mendiga.

Ya te imagino pidiendo limosnas.

¿Por qué no venimos con un manual que diga lo que debemos hacer o para que somos buenos?

Venir programada como un robot me hubiera venido mejor que respirar y cagarla en cada paso que daba. No me hubiera molestado en absoluto que alguien más me dijera que debo hacer cuando la preparatoria se acabe. No me molesta que los demás decidan por mí, estoy acostumbrada.

Regreso a la asfixiante realidad cuando la silla a mi lado es movida hacia atrás, miro de reojo a la chica pelirroja que acaba de ocupar el lugar, ella ya se encuentra viéndome con su muy característica sonrisa de todas las mañanas.

¿Quien en su sano juicio puede sonreír desde muy temprano? Al parecer ella.

- Buenos días, Anne - saluda y asiento con la cabeza en su dirección.

Las clases recién habían empezado este Lunes a primera hora, pero aun se veían pocos estudiantes en los salones y pasillos. La primera semana de inicio de clases siempre solía ser tranquila y poco estresante, la mayoría se la tomaba a la ligera pero a mi me venía mejor que quedarme en casa todo el día.

Spoiler: Problemas familiares.

No es que la preparatoria fuera un mejor lugar para estar, mucho menos me encantaba venir pero en general existir me causaba mucho conflicto. Cualquier cosa era horrible para mi. Nada que no le pasara a millones de adolescentes más.

Lo dicen los datos.

Observo a la puerta justo cuando la profesora entra y no me sorprendo que en vez de saludar se ponga a hablar inmediatamente sobre las metas de desempeño que deberíamos lograr para el final del curso siendo este nuestro último año. No le presto demasiada atención porque son las mismas cosas de todos los años, nos vienen preparando para este año desde que nacimos. Me sé todo de memoria aunque no me importe.