Salí de mi cuarto, mi abuela me había dicho que no me retrasara, pero el tiempo se me hizo muy corto arreglandome, el vestido que llevaba era hermoso y hasta mi corona tuve que ponerme. Pasé por el pasillo principal y llegue al gran salón. Ahí estaba mi abuela y el resto de los ministros. Entré tratando de no hacer ruido, estaban todos sentados en la mesa, mi abuela en la punta y los demás al rededor.
- Llegas tarde Elizabeth - Mi abuela comenzó a comer sin siquiera mirarme - Otra vez
- Lo siento abuela, tuve un pequeño retraso, no va a pasar otra vez - Me senté en la mesa lo más rápido que pude tratando de no pasar a golpear a nadie.
- Eso ya lo he escuchado antes... - Mi abuela levantó la vista hacia mi.
Comenzamos todos a comer, luego que los cheffs pusieran frente a nosotros los platos, estaba todos exquisito. Desde pequeña que me vienen enseñando el orden de los cubiertos y que es para que, la verdad lo encuentro bastante estúpido ya que yo con un tenedor, una cuchara y un cuchillo soy feliz.
Comenzaron a hablar temas del pais, la economía y esas cosas, temas de los cuales yo obviamente no sé nada. Comenzé a mirar a todos lados, distraída. Miraba los cuadros, la decoración, todo me parecía interesante en ese momento.
- Elizabeth ¿Y tú qué opinas? - Toda la mesa se volvio para mirarme, gracias abuela
- Creo que... - Las palabras no salían de mi boca, tampoco quería que salieran
- La verdad es un tema en el cual no mucha opinión se puede dar, simplemente el aumento es indiscutible - Gracias Robert - Deberiamos tomar las medidas necesarias para evitar cambios como esos.
La conversación continuo, mi abuela me miraba desde el otro lado de la mesa, no le devolví la mirada. Solo miré a Robert para dedicarle una sonrisa de agradecimiento. Robert era uno de los ministros, el que más me agradaba, o el único que me agradaba en verdad. El era una de las pocas personas que me entendía dentro de ese lugar, el y mi guardaespaldas Phillip, claro.
Al fin la absurda cena terminó, me levanté rápido y salí por los corredores hasta mi habitación. Me saqué los hermosos pero incómodos tacones y me acosté en la cama mirando al techo.
- Lizzie - Mi abuela estaba en la puerta - No me gustó tu actitud de hoy.
- Abuela - Me senté en la cama - En verdad no me gustan esas cenas, no es necesario que yo vaya.
- Lizzie, no sabes la responsabilidad que cargas, estos temas ya deverias manejarlos. Cuando el trono sea tuyo deveras resolver problemas como estos.
- Lo sé, y me encanta el hecho de que voy a convertirme en reina, pero tantas responsabilidades...
- Vamos, es entretenido ser reina, yo me divierto mucho - Se sentó en mi cama
- Uff... se nota - Me volví a tirar para atrás
- Es cierto, además el país te adora, vamos a hacer más cosas publicas juntas ¿Te parece?
- Bueno - Salió de mi cuarto y me cerró la puerta.
Era estresante pensar en todas las responsabilidades que tengo, pero la idea de ser reina me fascinaba, todo un pais a mis pies. Salí de mi cuarto con shorts y zapatillas cómodas, más una polera blanca en el centro con la bandera de mi nación. No es que sea tan patriota, pero el diseño me encanta. Afuera estaba mi guardaespaldas afirmado a la pared frente a mi puerta, con esa postura tan seria y de pocos amigos. Me ha costado trabajo hacerlo sonreir, es mi guardaespaldas desde que nací, le tengo un cariño enorme.
- ¿Y tú qué crees Phill? ¿Seré una buena reina o no?
Me dedicó una corta sonrisa ¡Bingo! Llegué al jardín principal donde estaba mi mamá, siempre con Phill a una respetable distancia. Mi mamá estaba sentada en una banca junto a una fuente, ese jardín era techado, no hacía frío.
- Ya es tarde ¿Qué haces despierta? - Dejó el libro que estaba leyendo y se volvió hacia mi.
- Venía a despedirme, además quería hablar contigo - Me sente junto a ella
- Dime, ¿Qué pasa? Es por lo de ser reina...
- No lo sé, tal vez es mucha responsabilidad para mi, ni siquiera soy mayor de edad aún...
- Lizzie, tu padre siempre quizo que tú fueras la heredera al trono, el y yo te apoyaremos siempre, el desde arriba y yo desde abajo
Una lágrima corrió por mi mejilla, me duele aún el recuerdo de mi papá. Ya han pasado cerca de siete años, pero es duro vivir sin un padre al que amaba mucho por una estúpida enfermedad, cáncer a los pulmones. Mi abuela trata de ser fuerte desde que murió, perdió a su único hijo. Bueno y por eso yo soy la heredera al trono, se supone que cuando cumpla cierta edad me voy a convertir en reina. Bajé la cabeza mirando mis dedos.
- Tu eres capaz pequeña, tienes que creer en ti - Tomó mi barbilla y la levantó mirandome directamente a los ojos - Levanta la cabeza princesa, si no la corona se cae
Mi mamá siempre me dice eso, no lo entiendo tan bien, soy una princesa y si me agacho ¿Se me va a caer la corona? Me despedí de mi mamá y me fui a mi cuarto un rato a descansar pero no es mucho el tiempo que tengo libre, mi abuela apareció en un minuto.
- Lizzie, mañana tendremos visitas
- ¿Visitas? Si es una princesa de otro pais no quiero conocerla, en verdad son todas unas vanidosas y engrídas - Me tapé la cara con mi almohada
- No, vendrá una banda nacional a tocarnos un par de canciones, no lo sé muy bien. Vendrán en la mañana tienes que estar lista.
- ¿Cuál banda? ¿Coldplay?
- No, se llama One Direction, son nuevos, llevan algo más de dos años, son cinco chicos que los unieron en un programa de talentos, no lo sé, pero tu me acompañarás.
- Ah... si he escuchado algo de ellos, vienen básicamente a conocer a la reina, como sea.
- Buenas noches Lizzie, descansa - Se alejó y me cerró la puerta
- Buenas noches abuela
Me recosté en la cama, luego de haberme puesto el pijama, haberme cepillado el cabello y los dientes, mirando hacía el techo. Otro día más lleno de juntas y reuniones. Pense en la banda que vendría mañana.
- ¿Con qué One Direction?
Bueno, ahí está el primer capítulo :) Espero que lo disfruten muchooo, comenten y voten que es lo que me hace seguir escribiendooo ♥
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Ya no quiero ser princesa ♥ (harry's story)
FanfictionLizzie es una chica normal que está apunto de cumplir 18, la única excepción es que ella es la princesa de Inglaterra y tiene mucha responsabilidad bajo sus hombros. Pero todo cambiará cuando conosca a Harry Styles, de una famosa banda de su pais, q...