Capítulo 5: Hay algo en ti, eres raro.

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Dos días después

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Dos días después. 

Aiko frunció los labios, tratando de controlar las ganas de pegarle un puñetazo al presentador de televisión que estaba en la casa, examinando todo con ojo crítico.

Había personas por todos los rincones de la casa, poniendo luces, arreglando los sofás y aplicando al aire un aerosol con olor dulce que le llegó a las fosas nasales haciéndola toser. Aiko frunció el ceño cuando el presentador paso un dedo por unos de sus muebles haciendo una mueca de asco cuando de entre sus dedos un polvillo cayó al suelo.

- No lo hagas – le dijo Keiji que estaba a su lado observando a todas las personas moviéndose por el lugar.

- ¿Qué no haga qué? – Pregunto mirando a su hermano. Estaba más alto y una mirada de diversión se notaba en sus ojos.

- No te acerques a ese hombre famoso para golpearlo – Keiji metió sus manos en sus bolsillos y encogió los hombros. – Se que quieres hacerlo.

Aiko resoplo.

- No iba hacer nada. – Era una mentira por supuesto, ella quería acercarse a el arrogante pomposo y preguntarle si era el supervisor de la limpieza o algo. Las caras que hacía el idiota cuando llegó al lugar no le agradaron para nada.

- Si, claro. Estabas a punto de perderlo hermana – Keiji miro al presentador – ¿No es el tipo que da las noticias universales?

Aiko no tenía idea, apenas si veía televisión. Con todo lo que tenía en su mente últimamente no podía sentarse tranquila a ver la televisión.

- Al parecer, es el más visto entre los planetas aliados – Aiko volvió su atención al hombre otra vez. Estaba examinando uno de los sofás pequeños que tenía una mancha de soda de hace unos días.

El entrevistador se giro poniéndose su atención en ella.

- ¡Tú chica! – Grito con arrogancia – Mueve este sofá hacia fuera, no lo quiero en la toma cuando comencemos la entrevista.

Keiji respiro con fuerza.

- ¡Oh hombre! – Su hermano sacudió la cabeza mirándola fijamente – No le saques la cabeza.

Aiko se acerco al hombre apretando los puños de rabia. Rosa se interpuso en su camino llamando la atención del famoso presentador terrano.

- ¡Leonard! Ella es mi prima, Aiko. – Rosa soltó una risa nerviosa – No una de tus trabajadores.

El presentador, Leonard, no se vio para nada afectado por la noticia.

- ¿Entonces no puede mover un sofá?

El poder latió en su interior, gritándole que lastimara al hombre de sonrisa brillante y perfecto bronceado. El cabello de Aiko se agito, sintiendo la energía vibrar por sus brazos, pero se detuvo sorprendida cuando Astamarus tomo el sofá con un brazo como si no pesara nada. El enorme Pleyadiano miro fijamente al hombre mucho más bajo que él.

Promesa Final (Existencia un nuevo mundo #2)[Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora