Promesa Final (Existencia un nuevo mundo #2)[Completa]

Capítulo 16: Caminos separados.

Después de un largo viaje por el espacio, haber pasado por una fiesta un poco... extraña, pelear con tres mujeres el doble de su tamaño para recuperar a su maestro. Lo ultimo que Aiko quería ver al regresar con su familia, era una especie de pierna de algún monstruo raro del espacio saliendo del hombro de su padre.

La nave estaba llena de cadáveres que comenzaban a apestar. No podía imaginar lo que estaba sintiendo Ayax con su super olfato de mutante, Lana había vomitado dos veces por el olor y el estómago de Aiko estaba a punto de hacer lo mismo.

Se quedó de pie en la puerta de la enfermería mientras 003 y su madre, con la ayuda de Astamarus y Bjorn movían a los heridos. Su padre y el tío Abbot se encontraban recostados en camillas, temblando y un poco sudados debido a sus heridas.

- Ten cuidado, no lo muevan tan rápido – Su madre habló con voz firme, pero Aiko sabía que estaba tratando de mantenerse serena. – No tenemos los materiales quirúrgicos para remover esta... cosa de tu hombro.

Aiko vio como su padre sonrió a pesar del enorme dolor que estaba sintiendo.

- Está bien.

- No, no está bien cariño. Podrías perder el brazo. – Las manos de su madre temblaron. – No quiero que eso te ocurra.

003 inyecto a su padre con morfina y anestesia para aliviar el dolor.

- Astamarus, Bjorn ¿Podrían ayudar a Christian con la limpieza de la nave? – dijo mirando a los altos hombres de melenas platinadas. – Mi otra paciente no esta recibiendo muy bien el olor a putrefacción.

Lana, quien se encontraba sentada cerca de la camilla de Abbot con Ayax cerca de ella, resoplo.

- Estoy bien.

- No lo creo, estás más pálida que trasero de bebé. – 003 se acerco al tío Abbot, inyectándolo con lo mismo. – Tendré que cocer esa herida.

El tío Abbot se estremeció.

- Ya lo sabía.

- No lo sabías – Dijo Lana, bebiendo su agua azul para las náuseas.

- Si, ya lo sabía. – El tío Abbot frunció el ceño mientras miraba su pierna. - ¿Eso es un nervio?

Astamarus y Bjorn abandonaron la enfermería dándole una mirada a Aiko antes de ir con rapidez a ayudar al tío Christian y a los demás con los cadáveres.

Rosa se había quedado con sus dos hermanos menores para que los demás se pudieran enfocar en que hacer ahora. Con dos tripulantes heridos y sin los medios para poder curarlos como se debía... ellos debían volver a la tierra para salvarlos.

Era lo único que podían hacer.

- Hay que volver – Dijo su madre como si estuviera escuchando sus pensamientos.