El primer encuentro.

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Era una tarde bastante tranquila en los dormitorios de la clase 1A, al ser fin de semana algunos de los alumnos decidieron salir a pasear en grupo, sin embargo había tres de sus compañeros que no los acompañaban. Dos de ellos eran el pelirrojo Kirishima y la pelinegra Yaoyoruzu, ya que este le había pedido a la chica que le ayudara a estudiar ya que pronto tendrían exámenes antes de las vacaciones y no le estaba yendo nada bien. Por otro lado estaba el explosivo Bakugo, que simplemente se había quedado ya que no le gustaba salir con los demás y nadie se atrevía a llevarlo a la fuerza.

–Ah, ya entiendo, entonces estas dos cifras se suman y lo que salga es el resultado final, ¿tengo razón, Yaomomo? –dijo el chico el cual se veía bastante feliz después de haber entendido la explicación de la azabache.

–Sí, muy bien Kirishima-san.

–Vaya, estudiar contigo es mucho más fácil que estudiar con Bakugo, él me hubiera golpeado al primer error que tuviera –dijo sonriente mientras se rascaba la parte trasera de la nuca.

–Y lo voy a hacer ahora si no mantienes tu boca cerrada, pelo de mierda –este creó una leve explosión en su mano mirando por detrás al pelirrojo.

La chica los miraba en silencio mientras ambos discutían; más bien, mientras el rubio gritaba y el otro intentaba calmarlo, estaba acostumbrada a esto ya que solía pasar muy a menudo.

–Bueno, ya que al fin terminamos de estudiar y no hay nada qué hacer aquí, ¿qué dicen si vamos a divertirnos a algún lugar igual que los demás? –dijo el más energético de los tres mirando a sus dos compañeros, se sentía mal al pensar que su amiga no pudo salir con las chicas por quedarse ayudándolo a estudiar.

–¿Con ustedes?, prefiero que me orine un perro –el rubio no solía tener mucho tacto al hablar y siempre era muy hostil.

–Vamos Bakugo, no creo que quieras quedarte aquí solo para aburrirte. ¿Tú qué dices? –ambos chicos se giraron para mirar a la única chica que se había quedado.

Esta sin saber muy bien qué hacer solo aceptó, tenía razón, no había mucho qué hacer en casa y se lo merecía después de pasar todo el día estudiando. Pasó un rato hasta que al fin Kirishima pudo convencer a Bakugo de salir con ellos, se dirigían al centro de la ciudad donde habían bastantes plazas y lugares para comer, pero algo más llamó su atención. Una enorme pista de hielo había sido construida no hace mucho y hoy era su inauguración, inmediatamente los ojos de los tres se iluminaron, y aunque el rubio no lo quería admitir, todos querían entrar ahí. Pasaron a la caja a comprar los boletos, después a la sala para ponerse los patines y posteriormente a la pista.
Bakugo tenía talento innato para patinar, hasta se podía decir que lo hacía con elegancia y delicadeza, todo lo contrario a Momo, ya que a ella nunca la habían dejado salir a divertirse a lugares como este pues nunca pudo aprender a patinar.

–¿Yaoyoruzu, necesitas ayuda? –dijo sonriente el del quirk de endurecimiento al notar los torpes movimientos de su amiga–. A ver ven, yo te ayudo –le dijo a la chica mientras tomaba sus manos.

–Gra-gracias, Kirishima-san –tomó las cálidas manos del chico y no pudo evitar sonrojarse un poco.

–Lo estás haciendo mal, pelo de mierda, hazte a un lado, idiota –empujó al chico anterior ahora tomando su lugar, tomó las manos de la pelinegra y le dió algunas instrucciones–. Desliza tu maldita pierna sin miedo, lo peor que te puede pasar es caerte de culo. Ahora voy a soltar tus manos y quiero que lo hagas bien o yo mismo voy a empujarte

Entonces soltó su agarre dejando que la chica empezara a deslizarse sola, ambos chicos la miraban casi como padres orgullosos mientras ella reía y les agradecía por su ayuda. Cuando acabó su turno salieron de la pista y devolvieron los patines, el estar tanto tiempo ahí les abrió el apetito así que fueron a un restaurante a comer. Después de eso regresaron caminando entre risas a los dormitorios donde ahora vivían y cada quién subió a su habitación.

"Nunca pensé que me divertiría tanto, me gustaría que esto se repitiera pero, ¿ellos querrán lo mismo que yo?" este era un pensamiento que los tres compartían pero que ninguno estaba seguro de expresar, sobre todo el rubio al cual no le gustaba expresar sus sentimientos.

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🦋 Comentario de la autora 🦋

Hasta aquí la primera parte, espero que la historia les esté gustando, tengo muchas ideas de cómo seguirla pero también me gustaría leer sus sugerencias.
También quería comentar que al ser nueva en wattpad no sé nada acerca de cómo sugerir la novela y esas cosas, así que sería de gran ayuda si alguien me ayudara con eso.

Y bueno eso es todo de mi parte, gracias por leer, les mando un beso. <3

explosive loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora