explosive love

¡ bakumomo !

Todo dentro de los dormitorios se encontraba tranquilo y en silencio, la mayoría de estudiantes ya estaban dormidos, a excepción de uno. Un rubio malhumorado no dejaba de dar vueltas en la cama sin poder pegar las pestañas, eso lo ponía tres veces más furioso de lo normal.

B: Maldita sea -gruñó en silencio para que nadie lo escuchara- ¿por qué mierda no puedo dormir? A menos que la razón sea que... ¡No!, no puedo estar nervioso, es una estupidez. Aunque la primera cita es difícil ¿o no? No imbécil, no pienses en esas cosas

Volvió a gruñir pasando un brazo por sus ojos decidido a dormir de una vez por todas, al parecer funcionó ya que después de 15 minutos ya se encontraba en la tierra de los sueños. El tiempo pareció volar ya que en menos de lo que esperaba su despertador empezó a sonar.

B: ¿6:30 tan rápido? El tiempo es una mierda, te odio Chronos -maldijo en voz baja mientras se levantaba de la cama, debía ir a entrenar por dos grandes razones, la primera de ellas era para calmar sus nervios, y la segunda aunque no quisiera admitirlo, para que Yaoyorozu tuviera una buena impresión de él-.

Entrenó una hora y media, cuando dieron las 8:00 salió del gimnasio de la escuela yendo directo a las duchas, ni siquiera el entrenamiento podía quitarle de encima los jodidos nervios. Todo esto era una mierda, la primera chica que le gustaba en su vida también le gustaba a su mejor amigo, encima a ella le gustaban los dos, ¿podía haber algo peor?
Cuando terminó de deshacerse de todo el sudor y suciedad del gimnasio solo pasó una toalla por su cintura y subió directo a su habitación.

B: Me lleva la... ¿cuándo va a terminar esta tortura? -dijo casi tirando de su cabello mientras se miraba al espejo, nada de lo que se ponía lo convencía. Cómo se suponía que debía vestirse para salir con una chica rica y con clase-. A la mierda, si me elige va a ser porque le gusto como soy -dijo agotado, se puso unos jeans de mezclilla negros rasgados, una camiseta blanca y una sudadera gris con un estampado de una banda de rock-.

Miró al reloj y leyó 10:30, tan solo escoger su ropa le había llevado dos horas, ahora entendía las películas adolescentes y lo complicado de tener citas. Ahora seguía el cabello, lo peinó como de costumbre para ahorrar tiempo y porque básicamente no se le acomodaba de ninguna otra forma, al terminar solo se perfumó, y se echó en la cama. Solo quedaba una hora para ver a su pelinegra, los nervios solo aumentaban y tuvo que tomar medidas drásticas, algo que jamás pensó que tendría que hacer, practicar frente al espejo.

B: Oh, ¿Yaoyorozu?, no pensé encontrarte por aquí -se dió un ligero golpe en la frente- imbécil, se supone que pasarás a su habitación por ella. Hola preciosa, ¿estás lista? -negó con la cabeza- mierda, ni siquiera se acerca a algo que yo diría.

Y así transcurrieron los minutos hasta que dieron las 10:55, dió un respiro hondo y salió de su habitación decidido a conquistar a esa cola de caballo. Cuando estuvo frente a la puerta de la chica pudo jurar que sentía cómo su cena subía por su estómago, apretó sus puños y con uno de estos dió tres toques leves a la puerta.

No esperó más de cinco minutos cuando la puerta se abrió, la chica detrás de ella se veía muy sonriente, vestía unos mom jeans claros y un top de color lila bastante lindo que acentuaba su hermosa figura. Además se había hecho unas pequeñas coletas adornadas con listones del mismo color del top. El interior de Katsuki no hacía más que revolotear.

Y: ¿Nos vamos? -ella fue la primera en hablar ya que el chico se quedó pasmado, y el hecho de que su cita desprendiera un dolor tan delicioso no favorecía-

B: S-sí, debemos darnos prisa antes de que los demás extras empiecen a bajar a la sala común -decidieron bajar por las escaleras ya que así sería más difícil que alguien se encontrara con ellos. Una vez fuera de las instalaciones de la UA el rubio la miró nervioso- no te molesta que vayamos en transporte público verdad...