| Capítulo 30 |

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Fue como si mi mente hubiese quedado en blanco por un momento

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Fue como si mi mente hubiese quedado en blanco por un momento.

¿Hablar? ¿De qué tenemos que hablar nosotras?

O sea, yo no le agrado y ella no me agrada, así que no le veo sentido. De seguro me va a regañar por haberme burlado de ella hace rato.



—¿De qué quiere que hablemos? —indagué con el ceño fruncido. Ella solo me miraba sin expresión alguna.

—Dentro de unas semanas se va a llevar a cabo el FEDI (Feria de Emprendimiento, Desarrollo e Innovación) —comenzó diciendo—. Y dado que tiene el mejor promedio, el director quiere que represente al colegio.

—Eeemmm —rasqué mi nuca, sintiéndome apenada por la respuesta que estaba a punto de darle. No porque ella no me agrada, sino porque nunca me ha llamado la atención esas cosas—. ¿Tengo opción de elegir?

—Nicholson... —se cruzó de brazos mirándome mal—. Si tuviera opción, no estaría aquí perdiendo el tiempo.

—Ya veo que aquí no hay libre albedrío

—Piense en algún proyecto digno de este colegio, y la veo el lunes en el salón para ver si lo apruebo —sonrió forzado.



¿Qué pasa con ella? Se supone que ella debería de ser la de las ideas. Además, conociendo lo maldita que es, probablemente me diga que no le gusta y que «no es digno de este colegio». Es justo la razón por la que nunca participé en esas ferias.

Mientras me dirigía a mi habitación, tuve una extraña sensación de ser observada. Busqué a mi alrededor, pero no había nadie. «¿Será que ahora piensan hacer que me sienta insegura en este lugar?» Pensé. Porque no me extrañaría que estuvieran tratando de intimidarme.

Al llegar a mi habitación, una nota, con mi nombre escrito a mano, adornaba la puerta. El ambiente seguía siendo tenso, en sería sentía como si alguien me estuviera vigilando. Con el corazón acelerado, desdoblé el papel que decía: "Nada es lo que parece". Un poco cliché, pero en este contexto, me puso en alerta. ¿Será una señal de ayuda o una trampa?



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