[Eren x OC] - Yaoi/BL 《PAUSADA》

Cap 11: Reconocer

-- Te conozco desde pequeño... -- comenzó el menor con la voz medio ida, estaba un poco ¿Triste? No lo sabe, simplemente sentía nostalgia al recordar los momentos que vivió con ese hombre que estaba enfrente suyo.

-- ¿Si? -- respondió sorprendido el oji-esmeralda -- No recuerdo nada...

-- Bueno, te diré un par de cosas, y puede que llegues a recordarlo... -- le atino una sonrisa al mayor, haciendo que Eren se sorprendiera a tal acto, y sonrió como respuesta inmediata.

-- Okey, soy todo oídos.

-- Bueno, todo comenzó cuando teníamos unos seis u ocho años, donde nos conocimos por medio de nuestras madres. Que eran amigas cercanas -- Eren lo miraba atentamente, prestando atención a cada palabra, letra, pausa que el menor le daba. Quería recordar a ese pequeño de pelo negro con ojos hermosamente marrones. Lo quería reconocer. -- Nos hicimos muy amigos -- soltó una risa nostálgica -- Muy amiguitos... Cada vez nos veíamos más y más, hasta que nuestras madres nos dieron la posibilidad de ir a la misma escuela, donde pasamos juntos toda la infancia hasta los diez años... -- el mayor se percató que su voz se fue apagando a medida que contaba la historia.

-- ¿Estás bien? ¿Quieres que paremos? -- preguntó preocupado el castaño, Emilian había comenzado a llorar.

Al no obtener respuesta por el menor, Eren lo abrazarlo y acaricio su espalda.

Le dolió verlo llorar.

Mierda Emilian, no llores.

Mientras hacia eso, sentía como el menor cesaba su llanto mientras Eren le decia algunas palabras tranquilizantes.

-- ¿Ya está?.. -- preguntó una vez que el menor se separó del pecho del castaño, lo primero que vió fue una sonrisa por parte del oji-esmeralda, haciendo que se sonrojara.

-- S-si... Gracias... -- le sonrió de igual manera. Carraspeo su garganta y siguió contando. -- Cuestión, todo eso que tuvimos de pequeños se acabó cuando teníamos al rededor de diez años ¿No? -- el mayor asintió para que prosiguiera -- Bueno, no nos vimos por más tiempo por qué tuvimos una pelea... Un poco fuerte. Que si lo pienso ahora, fue una tontería, pero en el momento digamos que nos dolió. O por lo menos a mí, haciendo que nos separemos el uno del otro -- miró a Eren y este estaba con la mirada un poco perdida. Como si estuviera procesando lo que había dicho el menor y recordando aquellos momentos que supuestamente vivió con Emilian.

-- Creo poder recordar... -- su mirada seguía en un punto fijo. -- ¿Vos tenías problemas con tus padres? -- Emilian asintió. -- ¿Y venías a mi casa para que te consolara? -- asintió nuevamente. -- ¿Y nos separamos por qué no podías reconocer que estabas siendo torturado? -- asintió, está vez con una sonrisa. -- ¿Sos... Emilian Rossi?

-- Si -- sus sonrisas se ensancharon mucho más.

Eren lo abrazo como si fuera el fin del mundo. Y Emilian le correspondió el abrazo de la misma manera.

Estaban en su mundo, no querían salir de los brazos del otro. Emilian sentía que su corazón literalmente se había corrido de lugar, pues sus latidos nos eran normales. Estaba nervioso, pero feliz. Los brazos del contrario los hacían sentir en casa, calentitos y relajados.

Y Eren tampoco se quedó atrás, estaba con el corazón aceleradisimo, y obviamente, sumamente feliz.

Sus vasos los habían dejado en la mesa que se hallaba enfrente de ellos.

Eren se separo un poco de Emilian para verlo a la cara. Y al ver el rostro del menor su sonrisa se agrando más, tenía sus ojos brillosos y con algunas gotas al borde de estos, sus mejillas estaban rojizas y su sonrisa... Su hermosa sonrisa que prometió proteger.