Cap 16: Pelea

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Bien, era el día.

El día en el que tendría que estrangular a Max si se llegaba a sobrepasar con Armin.

Estaba nervioso, no lo negaría, pero también estaba que echaba humos por sus orejas.

De verdad que ese hombre no merecía a Armin, en ningún momento lo mereció.

Ahora mismo estaba con Armin en su auto, dirigiéndose hacia la florería que se situaba en "los comercios de la fuente".

-- ¿Te dijo a qué hora iba a venir el imbécil? -- preguntó con enojo mientras miraba hacia las afueras del auto.

Armin apretó el volante con nervios, pero mantuvo su vista y concentración en la calle.

-- No... No me dijo a qué hora, pero supongo que será apenas abra la florería. También hay una posibilidad de que ya esté allá... De verdad que no quiero ni verlo -- susurró a lo último con miedo y terror.

Emilian puso su mano en el hombro derecho de Armin, tratando de relajarlo con el "pequeño masaje" que le estaba dando.

-- Estoy yo, tranquilo, no pasará nada. Si te llega a tocar no vivirá para contarlo -- Armin río a tal comentario y Emilian le sonrió.

Pero la verdad es que no había nada de gracia en aquellas palabras que soltó el oji-marrón.

Tenso su mandíbula y apretó sus puños cuando vio que estaban en el comercio.

Bajaron del auto una vez que Armin lo aparcó, el peli-rubio estaba temblando cual hoja, sus ojos estaban apagados y temerosos, sus labios temblaban, y no a causa del frío; porque ese día no hacia frío, hacia más bien calor.

Emilian al percatarse de la forma en la que se encontraba su amigo se acercó y lo abrazó.

Lo miró a sus ojos con determinación y Armin asintió un poco más relajado y confiado.

Emilian no había hecho ningún tipo de deporte relacionado a las artes marciales. No sabía nada de como defenderse cuando una persona se insinúa en una pelea.

Pero sabía perfectamente como era dar una patada en los huevos, y no dudaría ni un segundo en hacerlo.

Cuando estaban a unos escasos metros de la florería, ambos se percataron que no había nadie alrededor de ésta.

Sin que lo notaran, ambos soltaron un suspiro relajado. Se miraron y rieron al compás.

-- Menos mal que no está -- hablo apenas entraron a la florería Armin. Dejo su bolso arriba del escritorio y Emilian paso al otro lado de este para acomodar su saco, y bolso, en la silla.

-- Por ahora, no bajemos la guardia -- se acercó a Armin y le revoloteo los pelos.

-- Si, de igual forma podemos llamar a la policía si sucede algo. De verdad que no quiero que salgas lastimado... Sabes cómo era el conmigo... -- y por eso mismo quiero darle una paliza en el medio de los huevos.

-- No, yo mismo quiero destrozarlo. Luego lo llevaremos moribundo a la policía y que ellos se encarguen del resto. Pero ese hombre merece el golpe de gracia -- hablo divertido para relajar el poco ambiente tenso que se habitaba en la florería en esos momentos.

Armin seguía nervioso, y Emilian no se quedaba atrás.

También lo estaba, pero su coraje por las cosas que le hizo a Armin era más grande que su propio miedo por esa persona.

Armin asintió a su respuesta.

-- ¿Estarás bien con el tema de que te ausentaste hoy a la empresa? -- preguntó preocupado mientras pegaba las letras en las macetas, que se hallaban colgadas en la pared de una manera ordenada y limpia.

[Eren x OC] - Yaoi/BL 《PAUSADA》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora