si no te valoré •Kookmin/Vmin•

5

6 meses de embarazo

Paso lo más esperado.

Realmente se enamoraron el uno del otro.

Era algo inevitable.

Cuando el invierno crudo ataco, no tenían más que una manta y un poco de llena en la salamandra para calentarse.

Así poco a poco en sus noches de abrazos se volvieron adictos al calor del otro.

Jimin ya tenía su enorme panza con un precioso niño bastante sano para su condición.

Tae amaría a ese bebé como si fuese suyo, no le importaba, el se haría cargo y no permitiría que nada lo dañase.

No tenían lugar para el bebé, tendrían que dormir en la misma habitación, tampoco tenían cunas, ropa o dinero para pañales y ni hablar de juguetes.

Por esa razón jimin lloraba por las noches, preocupado ya que no podían comprarle una maldita manta a su bebé.

"Haremos lo posible"

Le decía taehyung

"Cuando sea famoso y multimillonario no tendrás que preocuparte nunca más por dinero"

El rubio reía, ese era un chiste interno entre ellos, ambos tenían fe en que repararian la máquina y el castaño sería muy reconocido por su talento. Eso lo calmaba.

"¿millonario no te parece mucho?"

Comentaba siguiéndole el juego

"Cuando sea rico entonces"

Eso estaba mejor, ambos se abrazaban y volvían a dormir de cucharita acariciando a su futuro hijo.

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7 meses de embarazo

Ya faltaba poco para que le dieran licencia en el trabajo, lo bueno es que no le dejarían de pagar.

Habían estado ahorrando para las cosas del bebé pero las cunas y los coches eran demaciado caros.

Una de las compañeras de trabajo del más bajo le había regalado un oso de peluche por su pronto nacimiento, ese era el único juguete que podían brindarle a su hijo.

Consiguieron tres ropitas de bebé en oferta, eran grandes así le duraría para cuando creciera. También un par de medias. No era mucho, pero lo poco que podían conseguir les llenaba de emoción y alegría.

La casera del edificio le tejió un gorrito y les regaló una mantita de ositos, también un par de vecinos les regalaron cosas que eran de su hijo cuando era bebé, ahora era un chico de 17 años así que ya no les servía.

Ellos aceptaban todo lo que les ofrecían y lo agradecían.

El día en que la vecina del piso de arriba tocó a su puerta fue el más feliz de su vida.

Era una señora de 50 años, ella y su esposo habían perdido a su hijo en un accidente cuando tenía tan solo 6 años, ella decía que su vida se había terminado en ese instante pero le gustaría hacer feliz a otro bebé. Así que les dio la pequeña cuna y el coche que habían usado en sus tiempos.

Jimin y taehyung se emocionaron hasta las lágrimas ya que a ellos les era imposible acceder a esos elementos. Les invitaron a pasar y el rubio preparó una deliciosa tarta de manzana.

Todo parecía mejorar, aunque fuese difícil, mientras estuviesen juntos nada podía ser tan malo.

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