Rotos [TAEKOOK]

2: Acto de Bienvenida

— Soy Jeon Jungkook.

Su voz era suave. Parecía el canto de un pequeño e inocente ángel, y Taehyung no era muy bueno resistiéndose a un ser humano tan precioso como el que tenía en frente. 

Sus labios no eran ni grandes ni pequeños. Tenían una forma perfecta y un tono rosado tierno y delicado, su nariz era un poco grande para su rostro pero eso lo hacía aún más bonito y sus ojos... sus ojos parecían los de un pequeño Bambi, tan brillantes y tan oscuros.

Inocentes... tan rompibles.

Romperlo, romperlo, romperlo.

Taehyung quería romperlo, como a todo lo que se le cruzaba en el camino. 

Como lo rompieron a él. 

— Puedes sentarte al lado de Park Jimin, en la fila cuatro — dijo su profesora —.

A Taehyung no le atraían los hombres sexualmente. Prefería miles de veces un par de tetas y un culo grande, un pelo lacio y largo, y un rostro femenino. Ningún chico realmente le llamó la atención alguna vez. En su necesidad de sexo vio a Jimin como algo más, no iba a mentir. Le parecía atractivo, pero para algo de una sola noche, no más.

Así que no le parecía algo completamente normal lo atractivo que encontraba a Jeon Jungkook, y mientras más cerca estaba, más cositas encontraba en su rostro, como el lunar oscuro abajo de su labio inferior, o la cicatriz en su mejilla. 

— Hola — escuchó a su mejor amigo decir — Soy Jimin.

— Hola...

Y ahí estaba de nuevo. Su voz.

— Supongo que estaremos juntos durante el semestre. ¿Jungkook, no?

— Sí.

Y a pesar de que Taehyung estaba ofendido porque su mejor amigo no se sentó con él en la primera clase, ahora le agradecía al Señor y a Jesucristo que no lo haya hecho.

Porque Jimin iba a garantizarle un pase VIP a una noche con Jeon Jungkook.

Y él usaría todos sus recursos para conseguirlo.

ROTOS

— Taehyung — intentó llamarlo nuevamente — ¿Me estás escuchando?

Parpadeó, volviendo a la realidad y volteando a ver a su mejor amigo, que lo observaba extrañado, pero no sorprendido porque el rubio no lo esté escuchando. 

— Ah, ¿qué voy a hacer contigo? Siempre en tu mundo, nunca me escuchas — bufó — ¿Podrías dejar de pensar en tetas y prestarme atención?

— Lo siento — dijo — ¿De qué hablabas?

— ¿Sabías que Jungkook se mudó a Seúl hace un mes? Es de Daegu, y su hermano mayor está en último año. No entró mucho en detalles porque es algo tímido, pero es muy dulce — llevó una bola de arroz a su boca con los palillos, y con la boca llena, siguió contando — Me dijo que es su medio hermano y que no vivieron mucho tiempo juntos, porque él vivió aquí con su padre, y Jungkook vivió con sus padres en Daegu. 

— Ah, interesante.

— Parece ser buen chico. Lo que no entiendo es porqué el director lo presentó en persona, ¿tendrá alguna discapacidad? ¿Será autista o algo así?

— Parece normal — respondió Taehyung sin interés, comiendo las mismas bolas de arroz que tenía su amigo —.

— Oye, esa no es una expresión muy bonita que digamos.