BUMBLEBEE ||2||

CAP 9

Un par de minutos más tarde, cuando estábamos volando sobre el mar para llegar a los portaaviones no dejé de sentir las múltiples miradas que nos echaban a Bee y a mi algunos de los cadetes, realmente se sentía incómodo y el hecho de que el sueño y el cansancio de aquel momento me hiciera querer dormir sobre el hombro de Bee no ayudaba para nada.

- ¿Estás incómoda?- Me preguntó Bee, él también notó las miradas- Si quieres puedes volver a transformarme en autobot.

- No, quiero que te quedes así, me dan igual sus miradas- Susurré- Al parecer los militares pueden disparar armas como héroes de guerra pero no pueden evitar los cuchicheos amorosos como marujas de supermercado- Alcé un poco la voz, las miradas cesaron- Aleluya- Agradecí con una risita desesperada.

- ¿Cómo sabías que apartarían la mirada?- Preguntó él, señalé con el pulgar a mi hermano, el cual se encontraba mirando a todos y cada uno de los cadetes con mirada de hermano sobreprotector, no pude evitar reír.

- Cuando volvamos a casa- Empecé a decir mirando a mi hermano- ¿Podré ir contigo a visitar a mi sobrinita?- Pregunté con alegría.

- Claro, no hay problema- Aseguró William antes de besar mi frente e irse junto a Epps, volví a apoyar mi cabeza en el hombro de Bee.

- Tú también puedes venir si quieres.

- No hace falta, de igual forma ahora que el mundo sabe de nuestra existencia tendremos las salidas muy limitadas- Me incorporé para mirarlo- ¿Ya lo habías olvidado?- Asentí con lentitud.

- Uff, verás la que se va a liar ahora que los humanos saben que no son los únicos en el mundo- Contesté llevando mis dedos a las sienes- Y ahora que lo pienso.... oye Epps- Lo llamé- ¿El comandante está muy enfadado conmigo por haber salido con los autobots sin el permiso de nadie?-Pregunté algo nerviosa.

- Ya casi llegamos al portaaviones, pregúntaselo tú misma- Hice una mueca.

- Ayuda- Susurré mientras me agarraba a Bee, este rió- No le veo la gracia, he roto como catorce normas, esto no me va a salir nada barato.

- Salvaste al mundo ¿Eso no cuenta?

- Esperemos que sí.

Pocos minutos después de aquella charla nada motivacional los aviones llegaron al portaaviones tal y como se había planeado Sam, Leo y Mikaela fueron llevados con los paramédicos para hacerles unas revisiones, a Simmons y a mi sin embargo nos llevaron con el capitán del barco, el cual casualmente estaba hablando con el comandante.

- Agente Lennox, es un placer volver a verla de una pieza- Contestó mientras yo me erguía.

- ¿He de esperar algún castigo señor?- Pregunté con algo de miedo, no habían sido pocos los castigos que había visto asignarse a militares con muchos años más de experiencia que yo, y creedme, no eran agradables.

- No será necesario- Respondió, una pequeña parte de mi se sorprendió, sin embargo otra mucho más grande se alivió- A pesar de haber incumplido ciertas normas básicas tú tus amigos habéis evitado la destrucción de nuestro sol y con ello el fin de la vida humana- Suspiré aliviada mientras mostraba una sonrisa- Y usted, agente Simmons, queremos darle las gracias por haber servido a la causa a pesar de lo que ocurrió con el Sector Siete-

- Ha sido un honor señor- Después de aquella charla el comandante me dio permiso para irme mientras que Simmons empezaba a contarle la aventura, atribuyéndose ciertos méritos que no sabría decir con exactitud si eran reales o no.

- Hola Alex- Saludó Mik de pronto, tenía una manta alrededor del cuerpo, el sol estaba cayendo y era cierto que hacía algo de frío, de igual forma no necesitaré una manta, o al menos por ahora. Estuve hablando un par de minutos con Mik hasta que sentí unas manos rodear mi cintura.

- Se te está haciendo costumbre el saludarme de esta forma- Sonreí mirando a Bee de reojo, este rió.

- ¿Qué esperas? Pocos momentos son los que puedo estar así contigo- Dijo hundiendo su cara en mi cuello.

- ¿Tienes sueño?

- Como no lo he tenido en mucho tiempo- Reí ante su contestación.

- Será mejor que os deje solos- Rió Mik antes de irse, aunque no sin lanzarme una mirada pilla.

- Recuérdame que fría el teléfono de Mik cuando volvamos- Pedí mientras me giraba y rodeaba el cuello de Bee con mis brazos, él puso sus manos en mi cintura y sonrió.

- Tienes heridas por toda la cara ¿Segura que estás bien?- Sonreí mientras hacía una mueca.

- ¿Me das un besito para que se me cure?- Pregunté con voz de niña pequeña, ambos reímos y Bee se puso a darme besos por toda la cara, luego paró.

- Tienes un corte en el labio- Susurró, sonreí, no lo pensó dos veces antes de unir nuestros labios, admito que amo esa sensación, por desgracia la paz no existe en mi vida:

- Ejem- Carraspeó mi hermano a unos metro de nosotros, rápidamente nos separamos y lo miramos con cara de buenos.

- Parece que esos dos se llevan muy bien- Sonrió el comandante antes de para el andar junto a mi hermano.

- Demasiado diría yo- Contestó fulminándonos con la mirada.

- Ups Bee, creo que Sam nos llama, vamos a ver que quiere- Dije haciéndome la loca mientras agarraba la mano de Bee y nos íbamos de allí a paso rápido, pude oír una pequeña risa del comandante y un bufido por parte de mi hermano antes de llegar a la popa del barco.

- Creo que Bee va a morir- Rió Sam al vernos llegar.

- Apuesto a dos semanas- Comentó Leo con una risa.

- Yo cinco días- Siguió Mikaela, les di un calambrazo a los tres.

- Y vale de estupideces- Respondí seria, tres segundo en silencio después y al final acabamos los cinco riendo en el suelo- Bien chicos, ahora que hemos acabado ya con todos los malos y que por fin vamos a poder disfrutar de nuestras amadas camas quiero hacerle una pregunta a Mikaela- Dije muy seria- ¿Cómo demonios pueden seguir estando blancos tus pantalones después de casi morir tres veces hoy?- Los ojos de todos se fueron a los pantalones de Mik, estaban algo manchados de arena y polvo, pero el caso es que seguían blancos, las miradas pasaron de sus pantalones a sus ojos, esta nos miraba con una sonrisa de incredulidad.

- Chica, ya me estás diciendo qué usas para lavar tu ropa- Rió Leo antes de que una vocecita estridente nos hiciese girar la cabeza.

- ¡Mikaela!- Gritó Wheelie acercándose a ella.

- Sam, tienes competencia- Contestó Bumblebee con una sonrisa bromista, por fin esta locura había acabado y, aunque sé que esto no es el final, espero poder pasar un par de años tranquilita y con Bee, solo pido eso, ah y por supuesto una ducha caliente cuando vuelva, más que eso no pido nada.

Y HASTA AQUÍ LA 2 TEMPORADA CON NUESTRO QUERIDÍSIMO BEE, ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO EL CHUTE DE IMAGINACIÓN QUE LE HE METIDO A LA TRAMA PERO LO SIENTO, EN TODAS LAS HISTORIAS QUE HE LEÍDO CON BEE ES LECTORA X ROBOT, Y YO QUIERO MOMENTO ROMANTICOS Y BESITOS, AUNQUE ME DEN GANAS DE POTAR MIENTRAS ESCRIBO ESAS ESCENAS, ME DA IGUAL, PERO UNA HISTORIA MIA SIEMPRE, O EN LA GRAN MAYORÍA SACARÉ EL LADO ROMÁNTICO QUE LLEVO DENTRO, AUNQUE NO TENGA, ME LO INVENTO XD

YA VOLVIENDO AL TEMA Q INTERESA, TRATARÉ DE TRAER LA 3 TEMPORADA PARA FINALES DE MARZO- PRINCIPIO DE ABRIL, PERO NO PROMETO NADA

...

TERCERA TEMPORADA POR FIN SUBIDA!!!!! ME SIENTO FELIZ AL FIN.