Capitulo 37

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*Emmet*

El jet está por aterrizar en la ciudad de la perdición mientras Sirleyn descansa en mi regazo sumida en un profundo sueño. Estoy seguro que algo le sucede, pero cuando he intentado preguntárselo agacha la cabeza y cambia de tema de forma radical.

Estoy decidido a no presionarla con el tema pues según Stacy la muerte de su madre es una fecha que la abruma más que a cualquiera de su familia. No soy un hombre paciente y las ganas de gritarle y pedirle explicaciones me carcomen. Por otro lado hago un esfuerzo que me agobia pues quiero ser el hombre paciente y el apoyo que se que necesita.

- ¿Ya llegamos? - Me pregunta tallandose los ojos y estirándose sobre mi.

Asiento y dejo un beso en su coronilla mientras la observo detenidamente.

Sus ojos están enrojecidos y tiene pronunciadas medias lunas debajo delatando que no ha dormido lo suficiente. Lo sé porque anoche la sentí removiendose entre mis brazos intentando conciliar el sueño. Además parece que está perdida, sumida en un lugar muy lejos de la realidad.

Bajamos del jet y nos dirigimos al hotel que reserve para dejar nuestras maletas.

.

.

- Estaré en la sala de eventos, te espero abajo. - Le dije antes de salir de la habitación.

Llegué a la sala y me aseguré que el stand de la empresa luciera como debía. Cada año vengo a las vegas por este evento, que aunque suele estar lleno de fiestas más que de aburridas juntas, me ha permitido cerrar los mejores contratos para la compañía.

Desde la entrada observo a Julian y Dylan que se acercan a mí acompañados de dos mujeres rubias en bikini que deja poco a la imaginación. No me sorprende en lo más mínimo pues si no estuviera comprometido seguramente ya me habría tirado a más de una desde que llegué.

- Por poco creí que este año no contaríamos con tu presencia cabrón. - Me saludo Dylan acercándose y dándome un abrazo.

- Déjate de mariconadas.- Le respondí serio. 

Regularmente no me acompañan a estos eventos Garrett y Blade, no desde que a ambos les prohibieron la entrada a cuatro clubes después de que el primero vomitara a varios empresarios, la mesa de poker y a un perro. El segundo sin embargo fue por petición de su propio padre cuando apareció una nota en el periodico donde salía acompañado de dos strippers.

- Vamos mamon este año no confirmaste que venias. - Alega Julian - Nos sentimos decepcionados al quedarnos sin compañero de orgías. ¿No es así chicas? - Se acerco y dejo un beso en el cuello de una y después volteo y dejo un beso en los labios de la otra.

Este año la única orgia que ansío tener es entre Sirleyn, yo y las cuatro paredes de nuestra habitación. Donde quiero follarla sin desmedida mientras vacio toda mi excitación dentro de su maravilloso coño.

- Mi hermana y yo estaríamos encantadas de complacerte si tu lo deseas. - Musita una de ellas acercándose a mí y poniendo su mano en mi pecho. 

Antes de que pudiera apartarla alguien chocó mi brazo y se posicionó a mi lado.

Trago saliva. 

Sirleyn me observa con una mirada furiosa al notar la mano de la rubia. La apartó de forma sutil y pongo mis ojos en Julian y Dylan que la observan como si fuera un jugoso pedazo de carne.

«No hace falta más para despertar a la bestia que llevo dentro.»

-  Pero qué buena está tu secretaria Emmet. - Espeta Julian relamiéndose los labios.- Mucho gusto preciosa Julian Blanch. - Intenta acercarse a ella pero yo interpongo un brazo antes de que siquiera pueda tocarla.

Si decido aceptarlo (Terminada) ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora