LENA POV'
abrí mis ojos, miré a mi lado encontrándome con Amy con la boca ligeramente abierta. Sentía dolor en mi espalda, como si hubiera dormido en piedras, pero solo había dormido mas de veinticuatro horas en una silla que era prácticamente lo mismo, ¿Cuánto había dormido?. Estaba desesperada, la preocupación me golpeo rápidamente, ¿mis padres ya sabrán que su hija ha desaparecido? ¿sabrán que estoy secuestrada si quiera? deberían estar realmente preocupados, no me quería imaginar eso. Solté un suspiro.
La puerta se abrió de golpe, Amy se levanto asustada. Luego no recuerdo nada porque sentí que alguien golpeo mi cabeza. La vi gritar de desesperación, podía escuchar un sonido realmente horrible.
podía sentir como una lagrima bajaba por mi mejilla, tratando de controlar mi respiración pero sentí de nuevo presión.
—NOO..—gritó Amy.—no le hagas daño.
cerré los ojos por un momento, la imagen de Harry paso por mi mente. ¿Dónde estaba él?, no lo quería ver, porque por él es que estaba aquí, atrapada, pero muy en el fondo sí quería verlo incluso desearía que el me salvara de esta pesadilla.
—deja a tu perra en el suelo..—habló él.—eso le pasa por hacerme enojar, y si abres tu maldita boca te pasara lo mismo ¿entiendes?
Ella silencio y agradecí. No quería que lastimara a Amy por mi culpa, jamás me lo perdonaría, ya bastante tiene con estar aquí. La puerta se cerró, y un silencio incomodo se poso en la habitación. Oí un susurro.
—Lena..—habló.—dime que estas bien, yo..—empezó a llorar, quería que se dutivera, pero no podía hablar. Solo gruñí.
Ella se tranquilizó un poco al saber que estaba bien. Abrí mis ojos nuevamente, sentí un dolor fuerte en mi cabeza y traté de ver.
—estas sangrado— sollozó. Aclaré mi garganta.
—estoy genial, Amy, de verdad.—sonreí, pero parecía mas una mueca. Mis manos estaban atadas. Me levanté un poco adolorida y un poco aturdida.
—Él, esta realmente enfermo..—hablo ella, solo asentí. De hecho no entendí muy bien porque dijo que lo había hecho enojar, la verdad es que no podía importarme menos, solo no quería seguir pensado más en eso.
—¿crees que salgamos de aquí?.—la miré. No quería crear falsas ilusiones, y tampoco sabía que contestarle.— Mi papá, él debe estar buscándome como loco. Se que el va a a matar ..
—creo que no deberíamos pensar en eso ahora.—traté de calmarla, ella probablemente se volvería loca si su padre supiera que mantiene una relación con un delincuente.
No sabía que hora era, pero paso un largo tiempo de que nadie vino a vernos. Quizá hable muy pronto porque la puerta se abrió, dejando ver al anciano, quien mantenía una sonrisa engreída.
Nos miró detenidamente. Luego empezó a reír como un maniático. Tomó a Amy y la jaló a su cuerpo.
—Eres muy preciosa.. solo para tener diecisiete.— Susurró. Pude sentir el miedo de ella, esta escena solo me repugnaba.
La idea de estar con él, simplemente me revolvía el estomago. Quería vomitar. él se volteo a verme se acercó un poco a mi, podía sentir su olor a tabaco.
—Harry no esta para salvarte..—rio. Gruñí.
—El va a venir.—susurré. Muy en el fondo, deseaba que Harry viniera, porque de algún modo u otro sabía que con el estaba segura. Tenía fe en él.
—deja de ser tan ingenua..—miro sus elegantes zapatos, acaricio mi cara.—el no va volver a verte, porque ahora eres...mía.
—Eres un cerdo engreído.—Me golpeo la mejilla. Sentí ardor, mordí mis labios para no soltar un quejido, no quería verme débil. Me arme de valor y le grité. —Eres un grosero.
