Austin estaba ubicado al otro lado tratando de visualizar como hacer nuestro primer movimiento. Empecé a acariciar mi cien, estaba estresado, me encontraba completamente desubicado ante lo que podría pasar, habíamos trabajado por mucho tiempo para realizar esto, fui demasiado paciente, porque en la opinión de todos, yo estaba completamente desorientado y nada concentrado, pero a la mierda, me sentía listo.
Veo la cabeza de los chicos, Austin se para en la mitad de lugar y empieza a disparar hacia el techo para crear una distracción , completamente locos. Me encontraba apartado de los demás, para poder ubicar a quién sería la persona más importante de esto. Tratando de pasar por las personas que se encontraban gritando y chocando unos con otros, lo logré encontrar tratando de huir, pero solo basto varios segundos y pude ver como cayo al suelo, su camisa estaba llena de sangre, la palma de mi mano y el gatillo se sentían bastante calientes. Me quede observando el caos que habíamos causado. Me acerqué a él chico que se encontraba en su lado, colocando su mano para hacer presión a la herida. Austin se acerca para ponerle un arma en su cabeza.
-Estamos a mano.
-No saldrán victoriosos de esto. - Escupió con ira.- él los encontrará.
- Él sabrá donde encontrarnos.
Scott me empuja hacia la salida, un carro estaba esperándonos a fuera y subimos, mientras los guardias de seguridad de lugar intentaron atraparnos. Mi corazón latía demasiado fuerte, los murmullos de los demás sonaba ineludible, sentía como dentro de mi recorría fuego.
-¡Qué mierda!, casi nos atrapan.
De alguna manera había perdido la noción del tiempo que no pude escuchar, como varios autos de atrás nos perseguían, mientras disparaban contra las ventanas, pude ver como una moto, se pego a la ventana del auto y disparó en contra de Austin. Mi único pensamiento fue que estábamos acorralados y no saldríamos invictos como lo pensamos hace unas horas. Scott se las ingenia para salir por el techo que tenia el auto y empezó a disparar, por más que quisiéramos, nos ganaban en gente.
-¡Amigo el auto se volcó!
Ambos miramos a la ventana de atrás y vimos personas que se ubicaron a nuestro al rededor, esperando otro golpe de su parte, la ventana del auto se bajo y pude observar el rostro de Noah, de la última persona que podría haberme imaginado salvándome el trasero, era de él.
-Los seguimos. - Gritó del otro lado y por primera vez agradecí que estuviera ahí.
El recorrido paso demasiado rápido gracias a toda la adrenalina qué teníamos encima de nosotros. Austin aparco el auto y abrió la puerta, para después de dejarse caer al piso. Corrí rápidamente para posarme a su lado y darme cuenta, que tenía sangre en su brazo izquierdo, tome mi correa y la coloqué en su herida, podía ver como gemía de dolor.
- Esta mierda duele demasiado.
-No te preocupes amigo. - Lo tome en mis brazos y lo entre a la casa, mientras lo pasaba en el sofá. - no podemos llevarte a un hospital, la situación esta demasiado peligrosa.
- Llama a mi chica, voy a morir.
- No vas a morir, es una bala en el brazo.
- Amigo, siento que me quema la piel. - Tomó mi mano mientras seguía respirando de manera pausada, Noah entra con varios amigos suyos. Mira a Austin y después me mira a mí, tratando de decirle todo con la mirada, no hace preguntas.
- ¿A quién llamamos?, hay que sacarle esa bala.
-Yo tengo a alguien, es de confianza tranquilos. - Noah saca su teléfono y llama alguien. Después de casi veinte minutos que se sintieron horas, llega una chica morena y se acerca a él. Lo subimos a su habitación. Baje y traté de guardar la compostura con lo que había sucedido.
