𝐒 𝐔 𝐌 𝐈 𝐒 𝐈 𝐎́ 𝐍 ©

Cuarto acto

[V]

Jungkook se mantuvo inmóvil, sin corresponder el beso que el peligris le estaba dando con tanto esmero, cosa que hizo al omega de Taehyung chillar por sentirse rechazado por su alfa. Se aparto del azabache de manera cautelosa, con una expresión de confusión en su rostro. Un mohín decaído se formó en sus labios.

"Quita esa expresión de perrito triste, cielo." Bromeo el alfa, palmeando su mejilla rojiza con suavidad. "Querías un beso y ya lo había obtuviste, ¿Cierto?"

"P-Pero papi no me beso de v-vuelta." Balbuceo por lo bajo, intercalando su peso entre un pie y otro.

Jungkook no pudo contener la sonrisa ladina que se formó en su rostro. Era tan divertido jugar con alguien tan ingenuo como lo era Taehyung. Tan frágil y susceptible a cualquier cosa. Débil.

"Es porque no me apetecía hacerlo, además, después de todo lo que haz causado, no te lo mereces." Aclaró, con un deje de desinterés y molestia. El omega sintió una pequeña opresión en su pecho, tragándose la sensación de tristeza que lo embargo, porque no tenía derecho de sentirse así, el había provocado aquel desastre en primer lugar..

"Tienes razón papi, no me lo merezco, soy un mal omega, lo siento." Apenas susurro, cabizbajo.

"Sh, sólo cuida lo que sale de tu boquita irritante." Murmuro el azabache con sorna, levantando la barbilla del menor con su mano. Observando aquellos ojos zafiros, apagados. " Ahora, sube a tu habitación y quédate ahí. Estás castigado por arruinar la cena de esta noche. ¿Entiendes?"

"Si, papi, no volveré a desobedecer y seré un buen omega para ti." Aseguró el peligris, actuaría como su alfa pidiera y ordenará, el sólo quería complacer a su pareja.

"Buen chico."

[••••]

Después del incidente con la cena por quién sabe que vez, y el momento de tensión vivido con el alfa azabache, el omega menor se había mantenido en su habitación como se le ordenó, tan sólo recibía visitas de Yoongi cuando este traía su comida o hacía una limpieza a su habitación regular.

En esos efímeros momentos se daba el lujo de tener una conversación con el mayor, dónde esté le relataba historias fatídicas de su vida, pequeños intereses que tenía fuera del trabajo y su terrible desagrado por un alfa de seguridad con cabello rubio, llamado SeokJin. Siempre se quejaba de sus malos chistes, bromas malsonantes y regalos inesperados, pero, aunque el mayor no lo notara siempre tenía esa sonrisa tímida en su rostro cuando hablaba de aquel hombre. Era entretenido aquel juego que llevaban.

"Es como un grano en el culo, me sigue de aquí para allá con sus piropos de albañil." Gruño, disgustado, mientras doblaba ropa.

Taehyung cubrió su boca con su mano, evitando reírse.

"Creo que eso es muy tierno, es su manera de cortejarte, supongo." Mencionó para sí mismo el menor, sonriendo en pequeño. Era el cortejo más raro que haya visto, pero al fin de cuentas era uno.

Yoongi boqueó, sus ojos abiertos hasta el límite y sus mejillas tomando un color rojizo.

"C-Cortejo...estas diciendo tonterías, seguro tienes fiebre." Excusó nervioso, antes de alejarse para guardar la ropa en el armario. Cómo alguien como lo era SeokJin cortejaría a alguien cómo él. Era imposible.

"Hyungie, no tienes porque avergonzarte." Ánimo el contrario, formando un puchero. "O es qué no te gusta la idea de ser cortejado por SeokJun o SokJan, como se llame." Cuestionó, curioso.

El peliazul frunció el ceño, negando con la cabeza.

"No es eso Tae, el problema es que nunca me han cortejado. Y-Yo no se cómo debo actuar con ello." Respondió, formando un mohín. Mientras terminaba de acomodar las prendas en su lugar.

Taehyung se levantó de su cama enternecido, abalanzándose sobre el mayor en un abrazo apretado. Recibiendo un quejido del contrario, en desacuerdo con el contacto.

"Oh, Hyung, no te preocupes por ello, sólo sé tú mismo. No tienes que cambiar por nada ni nadie, ya eres adorable así." Musito de manera dulce, apretando las mejillas de su mayor.

"Yah, suelta, suelta." Exclamó, avergonzado. Pero no pudo decir nada más, cuando un carraspeo sonó dentro de la habitación.

"Ustedes parecen bastante cercanos, ¿No es así?" Exclamó una voz detrás suyo, siendo suave pero filosa. Taehyung se alejó del mayor, ante el susto repentino, posando su visita hacia el recién llegado. "Dime, Taehyung-ssi. ¿Te gusta rebajarte a tal grado como para tratar a tus sirvientes como amigos?" Cuestionó con burla, caminando alrededor de la habitación, dando miradas superficiales.

Taehyung frunció el ceño, negando con la cabeza. Yoongi por su parte sólo guardó silencio y bajo la cabeza en muestra de respeto, aunque no lo quisiera. Pero, en realidad, se estaba guardando un par de insultos para el omega recién llegado.

"N-No es así, ellos también son personas, p-puedo relacionarme con ellas si así lo deseo, no son un...objeto o cosa." Excuso con seguridad el menor, apretando sus puños. No entendía que es lo que buscaba el contrario con aquello, pero no quería averiguarlo.

Taeyang sólo una carcajada divertida. Chasqueando su lengua varías veces, antes de responder.

"Eres tan patético, ellos son tus sirvientes, sirven para limpiar y servirte, no tienen otro uso." Admitió, asqueado. "Si no sirven, te deshaces de ellos, fácil."

¿Deshacerse de una persona? Eso sonaba horrible, cómo alguien podía ser tan cruel. Cómo podía ser la misma persona de la noche anterior, aquella que se veía asustada y temerosa de la actitud de Jungkook, cómo podía simplemente cambiar de esa manera tan drástica. Se reprendió por ser tan ingenuo y creer que se llevarían bien.

"No, tú estás equivocado, no quiero oír las cosas horribles que dices. Q-Quiero que te vayas, vete de mi habitación, por favor." Exigió, sin dejar de ser amable. No quería ser grosero y decir cosas hirientes, el no era así. Jamás.

Taeyang rodó los ojos hastiado, caminado hacia la puerta para salir del lugar. Ya se divertiría después.

"Me iré, sólo porque eres bastante patético y mojigato. Ya entiendo porque Jungkook busco un reemplazo de ti, seguro se aburre mucho contigo." Alegó, con un deje burlón e irónico, deteniéndose en el marco de la puerta.

Aburrirse de él, su alfa se estaba aburriendo de él. No podía ser cierto, Jungkook le prometió que no cambiaría, que no lo cambiaría, el lo amaba. Él creía en su palabra, el quería creerlo. Más, sin embargo, entonces porqué lo estaba dudando.

"Ah, y no se preocupen guardaré su sucio secreto, por el momento." Finalizó cantarín, señalando a Yoongi y Taehyung. No sin antes darles un guiño juguetón, saliendo completamente del lugar.

Después de eso todo fue silencio, y dudas. ¿Qué tanto podían confiar en Taeyang?

Hello it's me. Bueno aquí traigo el siguiente capítulo, dije que se vendría lo interesante pero no sé si es lo suficientemente interesante. You know(?

Espero les guste y todo, ji. También todo mundo eligió Taeyang no masita, entonces no esperen un final feliz, ni un buen desenlace ni nada de eso. ¿Okey?

Si alguien adivina mi edad, hago maratón.

¡Gracias por leer!
Xoxoxox.