— ¡imbecil bajale a la velocidad! — se arrepentía de haber aceptado la propuesta de Richie. —
— Calmate Bev, no va a pasar nada — trato de tranquilizar el de lentes, pero fue en vano, la chica a su lado seguía temblando, y tenía sus razones. Ya que hablamos de Richie, el de tez blanca acababa de tomar "prestado" un auto . El no era culpable, nadie mandaba al dueño del coche a dejar las llaves dentro y la ventana medio abierta.
— ¡calmate nada! Ni siquiera sabes conducir ¡vamos a morir puto! — sip, se arrepiente de haber apoyado en la idea.
— para que estés más calmada, voy a estacionarme ¿si? E visto a mi mamá conducir así que no hay problema — volteo a la izquierda, esforzándose en orillarse, cosa que no sirvió de mucho... Terminó, casi matando al gato de la vecina y chocando con los botes de basura, nada grave
— No vuelvas a conducir Richie, estas demente — soltando una risa nerviosa salió del auto, esforzándose en no caer por los nervios.
— exagerada — susurro que llegó a los oidos de la pelirroja
— exagerada mis nalgas, imbecil —
— ¿cuáles pendeja? —
— estas, querido — señaló su trasero, dándose una palmada y rodando los ojos
— ¿de quien crees que sea este auto? — pregunto
— ni idea pelos de menstruación— dirigió su mirada al frente del auto, notando que en un lado decía la típica frase de la iglesia judía... —mierda—
...
— Stanley, ¿donde esta mi auto? — el rabino llevaba varios minutos en busca de su auto.
— No me preguntes a mi, nunca lo e utilizado — sin despegar la vista de su libro le respondió a su progenitor
— pero, estoy seguro de que lo deje ahí ayer —
...
Después del desmadre causado claramente por el ya no rizado, tomaron rumbo a la casa de Ben, el antes mencionado los había invitado a pasar el rato en su casa, todo el grupo. La señora de la casa los recibió con una enorme sonrisa, dándoles el permiso para pasar a su muy acojedora casa. Tomaron asiento en el comedor, al minuto la mayor llegó con bocadillos diferentes, colocándolos en la mesa e invitándolos a que probarán, obviamente ellos no dudaron en comer, sin duda alguna la señora cocinaba de maravilla. Los demás chicos empezaron a llegar, pasaron una tarde llena de risas y anécdotas como no hace mucho lo hacían, era bueno volver a retomar sus costumbres de juntarse en cualquier casa. La reunión terminó a eso de las 8:40 de la noche, los invitados se despidieron y agradecieron por la comida y desaparecieron poco a poco en las calles de Derry. La pareja protagonista, caminaban tranquilamente tomados de la mano, en un silencio que para ellos era bastante cómodo.
Richie había avanzado en la enfermedad, no hace mucho le habían dado buenas noticias de que el cáncer ya no estaba dañando y que con el tiempo podría desaparecer de su cuerpo, Tozier no podía estar más alegre...
— oye... ¿Puedo quedarme en tu casa? — si bien llevan años conociendose, Eddie no dejaba de ser tímido al momento de preguntar cosas, ya sea con sus amigos o otras personas
— sabes que si lindo, mi casa es tu casa señorito — logró sacarle una sonrisa al menor
No hablaron más después de la pregunta. Silenciosamente se dirigieron a la casa Tozier. Maggie se encontraba dormida, trataron de no hacer mucho ruido y llegaron al cuarto del mayor.
El mayor le presto una de sus camisas al más bajo para que durmiera más comodo, quedando Eddie solo en boxers y la camisa de Tozier que le llegaba un poco mas arriba de la rodilla. El de tez blanca se coloco su pijama y juntos se acurrucaron en la cama. El pecoso dibujaba círculos imaginarios en el pecho de Richie, le relajaba escuchar los latidos del más alto, una de sus manos estaban entrelazadas, solo se escuchaban las respiraciones de ambos.
— Rich... ¿No me vas a dejar verdad? S-sabes a lo que me refiero —
— Nunca te dejaría solo Eddie, no importa que, prometo no abandonarte — llevo su mano libre al cabello suave de su novio, dejando un beso en su frente, acción que dejó que el menor terminará rompiendo en llanto
— No quiero q-que te vayas y me dé-dejes, te amo... Por favor prometeme que no me dejaras, por favor — los sollozos del castaño no paraban, sus pequeños brazos rodearon el cuello del tez pálida, levantó su mirada encontrándose con los ojos negros de Richie, su mirada transmitía tristeza – No puedo prometerte nada, no se que hará el destino conmigo, pero puedo prometerte que no importa lo que pase, estaré a tu lado ¿entiendes eso?
Eddie asintió aferrándose más al cuerpo de Richie, recibiendo las caricias y palabras llenas de amor que el mayor le transmitía.
— te amo ¿si? No lo olvides —
✰✰✰
Nose que fue lo que escribí con lo del carro xd... La neta fue repentino y me gustó, y pos se quedó.
Les digo que quedan dos o tres capítulos para el final xd, no quisiera alargar la historia tanto. La mamá de Eddie simplemente no quiero que aparezca esa loca me cae mal, así que no va a aparecer hasta en el penúltimo capitulo creo. Bowers se puede ir a la chingada, tenía pensado en integrarlo en el sufrimiento y drama de la historia, pero ya me estaria pasando de verga así que no.
Bueno gente... ¡Hasta la próxima! Se les quiere un monton UwU
Gracias por leer mi historia de veras :'3
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✰𝚂𝚝𝚊𝚛✰ -𝐑𝐞𝐝𝐝𝐢𝐞
RandomHoliii traigo una nueva historia Reddie señores, esta inspirada en el libro 𝚋𝚊𝚓𝚘 𝚕𝚊 𝚖𝚒𝚜𝚖𝚊 𝚎𝚜𝚝𝚛𝚎𝚕𝚕𝚊 espero les guste mucho 𝚘𝚔𝚊𝚢?...𝚘𝚔𝚊𝚢 ✰