Dedicado a mi alma gemela.

1: Razón de amarte.

Muchas personas dicen amar al resto. ¿No es curioso? Dicen que han amado con toda su vida, que jamás se habían sentido así de flechados, de correspondidos, pero incluso siendo así, son sumamente ajenos al amor. Sufren del mal del corazón, pero creen que saben amar. Bobos.

Amar, amar y amar. Se ha vuelto una frase tan cotidiana ultimamente, que me irrita cuando las personas lo dicen sin saber exactamente lo que sienten. Lo dicen por un compromiso social y no uno sentimental; no respetan lo que realmente siente su pecho. Pero yo sí, estando a tu lado.

En el primer capitulo, te quiero hablar de mis razones para amarte.

Cuando te conocí, no pensé que fuera a amarte como lo hago, para serte honesto. Te hablé porque eras mi crush, quería entablar una conversacion contigo, pero no sabía que llegaríamos a tanto. Cuando te hablé, conocí a una persona que me sacó de la oscuridad. Conocí a una persona a la que no le importaban las apariencias y que me contagiaba sus risas. Misma persona, que me invitó a Twitter y básicamente activé mi cuenta cuando nosotros habíamos empezado a hablar con mas fluidez. Conocí a la persona que adoraba mis locuras, que memorizaba las cosas que me gustaban o enojaban, para después aconsejarme de la mejor forma. O simplemente para reír con una sonrisa boba y decir "cómo lo conozco". —Me encanta.—

Caí rendido por esa persona, la que si íbamos a un jardín, coleccionaba rosas, que miraba al cielo y buscaba la forma de las nubes o de las constelaciones estelares. A quien nunca me rechazó un hombro para llorar. Al que lavaba mi cabello con mi shampoo favorito de sandía, haciendo formas con la espuma que creaba. Durmiendo juntos, cada noche. Y sobre todo, la persona que jamás nos dejaba ir enojados. Porque, justamente eso, mi querido Déan, es lo que nos diferencia del resto de personas con amores pasajeros. Lo nuestro, es tan puro y real, que es mas difícil que explicar la tabla del 7 (eso es terrible para mí) o la forma de una aurora boreal. Lo nuestro, es mágico.

La magia está en tu alma unida a la mía.

Y puedo asegurarte, arrodillándome frente a ti como la figura más poderosa en mi vida, que no habría hecho algo así por nadie más. Y que vale la pena, un millón de veces, estarte escribiendo varios párrafos mientras estoy trabajando, en la oficina, o cuando estoy a punto de irme a dormir (perdóname, pero sabes que no tengo mucho tiempo libre).

Te amo con locura, amo tu manera de dormir, tu manera de pensar, tu manera de fantasear, tu manera de escribir, tu manera de conocerme.

Te amo a ti, mi amorcito.