Capítulo 106. El Pasado

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Desde que compro a este pequeño mastín, Shu Liangbi sintió que obviamente estaba marginado. No importaba comer, dormir o incluso tomar un baño, Yun Biechen sostuvo a este cachorro y lo ignoró.

"Pequeño Yun, te daré una última oportunidad. ¡Si quieres dormir con él esta noche, me perderás para siempre!"

Yun Biechen continuó ignorándolo, "Oh".

"..." dijo Shu Liangbi en un tono deprimido: "¿No puedes preocuparte por mí un poco más?"

Yun Biechen tomó una cuchara pequeña y alimentó la papilla enviada por el camarero a la boca del perro. Dijo: "Shu Liangbi, aún no lo hemos nombrado. ¿Tienes alguna idea?".

Shu Liangbi respondió con amargura: "¿Por qué no llamarlo simplemente perro?"

"Es demasiado casual", dijo Yun. "¿Qué tal el viento?"

"... es mejor llamarlo Nut (tuerca, prefiero dejarlo como Nut)".

"Bueno, entonces Nut será." Yun Biechen tomó al perro y lo apretó contra su cara, riendo entre dientes: "De ahora en adelante, te llamarás Nut".

A partir de ahora, te llamarán Shu Liangbi ...

Esa palabra salió de su mente, que fue acompañada de un insoportable dolor de cabeza. Shu Liangbi se frotó las cejas con una mano y apartó el abanico de hueso de jade con la otra para bloquear la expresión de su rostro, para que Yun Biechen no lo viera.

"Por cierto, me preguntaba si se ha encontrado a los aldeanos desaparecidos y el Sr. Su no ha venido a nosotros recientemente". Yun Biechen realmente no notó su anormalidad y se dijo a sí mismo: "¿Tenemos que visitar el señor de la ciudad Ji?"

Shu Liangbi dijo: "Todavía nos buscan. Es mejor no ir a ver a Ji Ronghe en privado. Si nuestra visita fuera conocida por Jun Wuche, podría acusarnos de confabulación".

Pero aunque no visitaron a Ji Ronghe, eso no significaba que la otra parte no vendría a ellos.

Esa misma noche, el capitán Tie los invitó a la ciudad.

Se informó que Ji Ronghe, el Señor de la Ciudad de los Nueve Seguidores, era un hombre capaz que era tan famoso como el Sr. Obrador de Milagros. Hizo varias acciones que conmocionaron al mundo entero y disuadieron a todo Wulin. Justo más tarde no quería prestar atención a otros asuntos de Jianghu, ni quería tener ningún contacto con otros de diversos oficios. Estaba casi en un estado de retiro, por lo que los jóvenes talentos del Jianghu sabían muy poco sobre él.

Su Wei ya había estado esperando afuera para dar la bienvenida a Yun Biechen y Shu Liangbi.

Los ojos de Shu Liangbi se iluminaron tan pronto como vio a Su Wei, e inventó suficientes excusas para entablar una conversación. "Lamento mucho molestar al Sr. Su a esta hora tan tardía, pero no sé por qué el Señor de la Ciudad Ji quiere vernos".

Su Wei tenía dos moretones colgando debajo de sus párpados, flotando como almas errantes al caminar. Es probable que no hubiera dormido bien recientemente debido a la desaparición de los aldeanos. Después de escuchar la pregunta de Shu Liangbi, convocó una fuerte sonrisa: "No lo sé, pero Su Señoría no ha estado a cargo durante mucho tiempo. Esta vez también debería ser por lo anterior".

Lo "anterior" en su boca también se refería al caso de desaparición de los aldeanos. Shu Liangbi lo entendió. Estaba a punto de preguntar de nuevo cuando escuchó a Yun Biechen decir con frialdad: "¿Quieres que te ayude a sacar tus ojos y pegárselos?"

Shu Liangbi se sorprendió cuando el escalofrío se extendió desde su espalda hasta sus extremidades.

"No, no es necesario, jajaja, jajaja."

Esposo Sin MemoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora