Esposo Sin Memoria

Capítulo 107. Familia De Shu En Yuelan

Cuando regresaron a la posada, era cerca de la madrugada, y Shu Liangbi estaba desanimado y dijo: "No esperaba que Ji Ronghe fuera tan joven. Pensé que el hombre que podría ser tan famoso como el Sr. El obrador de milagros era al menos un anciano de 70 u 80 años, pero es tan hermoso como yo, ¡lo cual es realmente molesto! "

Al decirlo, se sentó frente al espejo y comenzó a maquillarse. Pintó un rostro sorprendentemente hermoso en uno fantasmal horrible de mirar.

Yun Biechen se sentó junto a la cama con Nut en sus brazos. Sus cinco dedos suavemente peinaron el escaso cabello del pequeño mastín mientras bajaba los ojos y decía: "Shu Liangbi, ¿nunca has visto al señor de la ciudad Ji antes?".

"¡No, nunca, maldita sea!" Shu Liangbi arrojó su lápiz de cejas al suelo. "Está torcido de nuevo, Yun, ven y ayúdame a pintarme las cejas".

Al ver su expresión inflexible, Yun Biechen suspiró impotente, puso a Nut en la cama, se acercó y tomó el lápiz de cejas para ayudarlo a pintar las cejas con mucha precaución.

"Yun, has ganado un poco de peso recientemente", la mano de Shu Liangbi tocó la cintura de Yun Biechen deshonestamente mientras sonreía con picardía. "Te alimento bien. Mira tu cutis. Vaya, está mucho mejor que antes."

Yun Biechen dijo resignado: "¿Crees que soy un perro y necesito que me alimentes?"

Shu Liangbi recordó inexplicablemente al mendigo cojo sentado en la pared rota, y sus labios se movieron, pero no le preguntó a Yun Biechen al respecto.

"¿Qué tiene que ver contigo la mención de Ji sobre la familia de Shu?"

La mano de Yun Biechen tembló y las cejas de Shu se arquearon nuevamente. "No te muevas".

"No me moví ..."

Yun Biechen obviamente no quería hablar sobre este asunto, y Shu Liangbi no se molestó en seguir adelante. Dijo en voz baja, "Mi Yun, si tienes algún secreto que no te apetezca hablar, por favor al menos no me alejes cuando te encuentres con un peligro. Déjame protegerte, ¿de acuerdo?"

"Está terminado", Yun Biechen dejó su lápiz de cejas. "Mírate a ti mismo, ¿es bueno?"

Shu Liangbi de repente se sintió amargado, se volvió para mirarse en el espejo y vio la cicatriz en la palma de Yun Biechen.

"¿Por qué esta herida aún no ha sanado?"

Yun Biechen puso sus manos detrás de la espalda como si nada hubiera pasado. "Está casi curado".

"¡Mentiroso!" Shu Liangbi tiró de su mano y frotó suavemente su pulgar en la herida ensangrentada. "¿Duele?"

Yun Biechen negó con la cabeza, "Ya no hay dolor". El dolor era tanto entumecimiento.

Shu Liangbi bajó la cabeza y se veía sombrío. Cuando volvió a mirar hacia arriba, estaba radiante de felicidad de nuevo. "Oh, es de mañana. ¿Bajamos a desayunar?"

"Bueno," Yun Biechen se separó de su mano y fue a la cama para recoger a Nut. Mientras caminaba, dijo gentilmente: "¿Qué te gustaría comer? ¿Está bien la papilla magra?"

Shu Liangbi: "..."

¡Fue reemplazado por un perro!

Cuando volvieron a ver a Su Wei en el vestíbulo, la cara de Su Wei estaba bastante mal, tan blanca como pintada por unas pocas capas de polvo, descuidada y miserable. Su Wei saltó como un pulpo al ver a Yun Biechen y gritó: "¡Sr. Yun, por favor ayúdeme!"

Yun Biechen: "..."

Su Wei bostezó repetidamente cuando lo llevaron a su habitación. Al ver que ambos se miraban a sí mismo con asombro, Su Wei dijo con una sonrisa irónica: "Lamento no ser yo mismo. Había demasiadas cosas por las que preocuparse".