Esposo Sin Memoria

Capítulo 130. Sobrevivir Al Desastre

"¡Yun Biechen!" Shu Liangbi lo tomó en sus propios brazos y su ira se incendio. "¡¿Estás tan ansioso por morir ?!"

Decenas de miles de muertos vivientes se estaban reuniendo al pie de las murallas de la ciudad. Todos tenían caras horribles y la mitad de sus cuerpos estaban podridos, dando un hedor repugnante. Los alrededores no se podían ver claramente en la noche, pero Yun Biechen aún podía sentir la urgencia de la situación actual por el breve aliento de Shu Liangbi.

Fueron asediados por los no muertos. Las murallas de la ciudad estaban muy atrás. No podía atravesar el cerco e ir a las murallas de la ciudad. Su cuerpo estaba en descomposición. Cuanto más usaba su fuerza interna, más lento se sentía en su cuerpo, e incluso no podía usar la habilidad de ligereza.

"Shu Liangbi, escúchame. No podré vivir por mucho tiempo". Yun Biechen trató de apartar a Shu Liangbi con su espada y dijo con calma: "Merezco ser despedazado por los muertos vivientes. Pero tú eres diferente. ¡Déjame en paz y vuelve a la muralla de la ciudad!"

Shu Liangbi frunció el ceño, lo sostuvo con fuerza con una mano y con calma barrió a los muertos vivientes uno tras otro.

"Los atraeré lejos. Y aprovechas la oportunidad para irte". Yun Biechen calculó en secreto a qué dirección llevaría a los no muertos, para que Shu Liangbi regresara a las murallas de la ciudad sin ninguna obstrucción. Los muertos vivientes eran muy sensibles a la sangre. Si se cortaba la muñeca, se convertiría en el único objetivo de los no muertos.

Los no muertos atacaron incansablemente. La muerte de sus compañeros no les haría entrar en pánico. Yun Biechen encontró una ubicación y estaba a punto de cortarse la muñeca cuando Shu Liangbi tiró la espada en su mano.

"Shu Liangbi, ¿no me escuchaste?" Yun Biechen estaba un poco enojado.

"No te dejaré ir." La voz de Shu Liangbi era fría y firme. Sus ojos eran como el primer rayo de sol después de la lluvia, que atravesó capas de nubes oscuras y cayó sobre Yun Biechen por primera vez. Ese tipo de amor y gentileza en esos ojos hizo que se enamorara involuntariamente de él. Finalmente, estaba la figura de Yun Biechen en sus ojos. Ya no era la indiferencia de no ver nada cuando se conocieron, como si a él no le importara nada en el mundo.

"Te protegeré." La barbilla de Shu Liangbi presionó contra la cabeza de Yun Biechen, mientras lo presionaba suavemente contra su pecho y lo defendía con todo su cuerpo. Giró el abanico que tenía en la mano, enviando sombras de luz que cortaron a los muertos vivientes en pedazos.

Este hombre era fuerte y peligroso, y cuando estaba en sus brazos, se sentía seguro y confiable, como si no hubiera nada en el mundo que pudiera lastimarlo.

¿Qué suerte tenía de tener a un hombre así solo por un momento?

Con gran dificultad, Yun Biechen hizo una pregunta que había estado enterrada en su corazón durante mucho tiempo: "Shu Liangbi, si muero, ¿llorarás por mí?"

Shu Liangbi lo ignoró. Con el abanico de hueso de jade en la mano, constantemente cortaba en pedazos a los muertos vivientes cercanos a él como un dios poderoso y decisivo que nadie ni nada en el mundo podía detener.

Después de mucho tiempo, Yun Biechen escuchó una voz fría en sus oídos. "De ninguna manera."

¡De ninguna manera!

Yun Biechen sonrió en silencio y poco a poco cerró los ojos, "Realmente no me mentirás".

Nadie podía permitir que este hombre poderoso y desenfrenado se quedara un momento, ni él ni el Palacio de la Luna del Cielo.

El corazón latía tranquilamente en su pecho, tan doloroso que se adormeció.

Lo que Yun Biechen no sabía era que Shu Liangbi ya no sabía cómo llorar. Había vivido demasiado tiempo y había sido testigo de demasiadas muertes. Décadas no fueron más que un abrir y cerrar de ojos en sus ojos. Después de volverse, el hombre que estaba detrás de él no era el asistente familiar.