"El amor es un sentimiento contranatural que une a dos desconocidos en una relación mezquina e insalubre, cuanto más intensa, tanto más efímera"
(Gabriel García Márquez)
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Esta es una historia...
Hay una cosa, entre varias otras, que Luis Zhang puede hacer con perfección: Cocinar.
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En un mes no puedes dejar de amar a alguien, eso es imposible. Pero al menos puedes encontrar la manera correcta de lidiar con tu situación. Luis era un hombre inteligente y empático, sabía ésto.
Pero era inevitable no ser amigo de Amanda, no estar pendiente de ella. Aún más después de su última cita con el médico.
Amanda tenía el síndrome del ovario poliquístico. Era una afección crónica que había estado tratando durante todos estos años. Lastimosamente, su condición, aún con tratamiento, podía acarrearle complicaciones. Y las tuvo, una de ellas fue haber tenido un aborto espontáneo cuando estaba embarazada de Daniel, primer punto de quiebre; y luego fue tener que someterse a controles rigurosos por ser propensa a tener cáncer endometrial.
Y estos últimos exámenes habían arrojado una sospecha negativa. Así que Amanda debía someterse a exámenes más rigurosos para verificar la ausencia de un cáncer.
Luis estaba preocupado. Escuchó el timbre de su puerta sonar. De seguro era Amanda, ella había aceptado cenar con él después de su visita al médico.
En efecto era ella. Se veía tranquila pero agotada. Se sentó en un silla frente a la mesa de la cocina para verlo preparar la cena mientras le contaba cómo le había ido en el hospital. Al parecer tenía que someterse a una biopsia endometrial pasado mañana.
— Estoy lista para todo.— dice ella — Sí es positivo... bueno, me harán la cirugía...No tengo miedo.
Sin embargo, Luis sabe que ella en el fondo quería llorar. Él sentía su dolor. Así que deja de picar las zanahorias y se apoya sobre la mesa para tomar las manos de Amanda y decirle:
— Ambos sabemos que eres fuerte. Quiero que tengas siempre presente que, sin importar el resultado, nosotros, las personas que te queremos, estamos y estaremos siempre contigo apoyándote.
Amanda baja su mirada. Luis conoce esa expresión, rodea la mesa para ir hasta Amanda y abrazarla. Entonces contiene sus lágrimas y trata de consolarla.
Ella tenía el don de los presentimientos.
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August Diehl es uno de los grandes actores de Alemania, y también es uno de los mejores amigos de Daniel. La razón por la que Daniel sabía que él podía comprenderlo en la situación que estaba atravesando era que August se había divorciado hace tres años después de 18 años de matrimonio.
Se había divorciado hace tres años pero recién se había hecho pública su separación. Durante tres años nadie sabía que había estado separado de su esposa. Además tenía un par hijos todavía pequeños. Daniel estaba a punto de atravesar algo similar, se divorciaría y estaba Jakob, éste era aún muy pequeño.
August comprendió su situación y le habló con la sinceridad y la practicidad que lo caracterizaban. Sí Daniel sentía que debía proceder de una forma que él consideraba la más adecuada entonces debía hacerlo.
Definitivamente era lo mejor.
El momento más difícil es cuando tienes que decirle a la otra persona que quieres divorciarte. En el caso de Daniel fue algo imprevisto.
Val lo sabía. Ella siempre lo supo. Lo supo desde que una noche escuchó a Daniel hablar entre sueños, "Amanda", repetía él una y otra vez... "Amanda"
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Junio de 2019
Daniel todavía vivía en Berlín, muy cerca de Jakob. El niño pasaba unas temporadas con él y otras con su madre. Parecía estar tranquilo en la situación, había sido bastante resiliente.
En lo que Daniel había abocado sus días, a parte de estar siempre al pendiente de su hijo, era en trabajar en su película. Esta sería la primera vez que dirigiría una película en la que también sería el protagonista y en la que además había aportado con la idea del guión, sin contar con que también estaba en la producción. Se había asociado a una productora en Alemania hace cuatro años, y ahora su aporte estaba rindiendo frutos.
Así que Daniel se pasaba una parte de sus días con Daniel Kehlmann, un destacado escritor y guionista, trabajando en el guión de su opera prima. Ser director no era un trabajo fácil, había pedido consejo a todos los directores que admiraba y con los que había trabajado para guiarse en el desempeño de su labor.
Daniel estaba creciendo en el campo profesional, y también se estaba reencontrando a él mismo. Con su nueva soledad tuvo la oportunidad de evaluar su vida y su propia personalidad. Había comenzado un camino de autoconocimiento, autoestima y autoformación.
Se tomó las cosas con calma y sabiduría, guiandose por su brújula interior tal como se lo había enseñado su padre, valorando su presente tal como se había enseñado Val, y con optimismo, tal como lo había aprendido de Amanda. Sucede que todas las personas que llegas a hacer parte de tu vida dejan una parte de ellos mismos en ti. Creces junto a ellos, tienes un poco de ellos en ti...
Al final, Daniel sabía que pronto estaría listo para volver...
Espérame Amanda, algún día estaremos juntos de nuevo, como siempre debimos estar...
*************************** N.A. Hola, a partir de este capítulo retomaré el año 2000 e iré avanzando desde allí para adelante consecutivamente. Es que hay que darle tiempo a este Daniel del presente... 🙂Jee
