Para Daniel. 2

349 27 7
                                    

17 de noviembre de 2018

Hoy debo volver a Barcelona.
Salí a caminar un poco, evité hacerlo desde que llegué a Berlín. De hecho, cuando llegué, iba y venía sin mirar a los costados, en línea recta, un poco más y andaba con los ojos cerrados. Siempre quise negar el hecho de que, aunque no me llegara a topar contigo, podía encontrar tu presencia en todas partes...en los lugares más inesperados.
Hoy salí a caminar un rato, con los ojos abiertos sin restricciones, y efectivamente, no estaba equivocada... estás por todas partes.
Cambiaste levemente en algunos rasgos, pero se podría decir que sigues casi igual. Creo que yo cambié más que tú.
Me acerqué lo más que pude a una de tus fotos en un anuncio del Berlinale, creo que un par de personas me miraron raro...
Conclusión: Los ojos nunca cambian. Tienes y tendrás los mismos ojos que cuando tenías veinte años. Tus ojos son marrones e intensamente sosegados, creo que asentaron su astucia en los últimos años, y en el fondo...una melancolía.

Ahora debo irme. Sé que todo pasará.
Ya no quiero saber más de ti. Es suficiente por hoy.
Ahora hay que trabajar, y debo llamar a mi hermana. En fin, hay tantas cosas que hacer...

DANIEL BRÜHL || Una terrible pero intensa historia de amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora