15-Juntos

1 0 0
                                    

Greta


-No quiero ir a casa-le confieso a Nick-ambos estamos en mi auto, no nos hemos ido aún de la playa.

-Debes volver, es un poco tarde-me acaricia la mejilla.

-Don't take me home, i could stay right here forever, anywhere with you is better-le susurro al oído.

-Me gustaría ver el amanecer contigo pero debo trabajar mañana, el próximo fin de semana podemos agendar algo.

Hago un puchero pero termino aceptando.

Su teléfono empieza a sonar y veo que es una tal Marie que lo llama, bien.

-Hola.

Miro por la ventana esperando a que termine de hablar.

-Vuelvo en un momento, debo atender esta llamada.

Me siento curiosa sobre lo que hablará por teléfono que no puedo escuchar, de verdad no quiero parecer una celosa compulsiva pero esto me parece demasiado. Miro hacia donde está parado pero no logro ver su rostro porque está de espaldas.

Unos cinco minutos después regresa.

-Ya estoy de vuelta-anuncia mientras se sube al auto.

-Ya es tarde, debo volver a casa-enciendo el auto y me adentro en la carretera.

-¿Todo bien?.

-Ajá.

Lo veo resoplar

-Detén el auto Greta-me pide.

-No voy a detener nada, quiero llegar pronto a casa.

-Debemos hablar, ¿estás así por la llamada?-acertó pero no le daré el gusto de verme celosa.

-¿Llamada?, ¿cuál llamada?.

Se echa a reír y esta vez si detengo el auto para enterarme de que se está riendo.

-¿Qué te parece tan gracioso?-le reprocho, no puedo creer que se esté burlando de mí.

-¿Estás celosa?.

-Por supuesto que no-me cruzo de brazos.

-No tienes que estarlo, Marie es una amiga, nada más.

-¿Y porqué no pudiste contestar frente a mí?-ahora no puedo ocultar mi molestia.

-Porque tuvimos una pequeña discusión y no quería que nos escucharas discutir, es todo.

Suelto un suspiro y me doy cuenta de lo tonta que soy.

-Nick, ¿discúlpame sí?, parezco una celosa patética, pero no era mi intención querer controlarte e invadir tu privacidad, a penas empezamos a salir y yo...

-Hey, hey, cálmate-acerca su rostro al mío-me encanta que me celes, y no creo que estés invadiendo mi privacidad, es más, no quiero tener reservas para ti-me da un corto beso.

-¿Me perdonas?.

-No tengo nada que perdonarte, mi amor-siento que el aire me falta cuando lo escucho llamarme así.

Simplemente OpuestosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora