Greta
Lo acompaño al sótano, ambos estamos en silencio.
-¿Lo puedo poner donde sea?-se nota algo cansado.
-Sí, descuida.
Lo deja en una esquina y repite el proceso con los dos muebles restantes.
-Date prisa, sufro de claustrofobia, tenía años sin entrar aquí-le digo.
-El lugar no es tan pequeño, no le pasará nada, descuide. ¿Siempre ha sufrido de claustrofobia?.
-No, a los seis años unas compañeras de clases me encerraron en el sótano de la escuela por casi siete horas, el lugar era sumamente pequeño y oscuro.
-Lamento mucho eso-sus palabras son sinceras.
-Soy Greta Lerman-le tiendo mi mano.
-Nicholas Ovard, pero me dicen Nick-une su mano con la mía-quiero disculparme por todo lo que ha pasado, he sido grosero con usted.
Me parece lindo de su parte que se disculpe, él es muy guapo y que se disculpe es un plus.
-Descuida, ya está olvidado-le sonrío.
De repente la puerta del sótano se cierra y ambos nos sobresaltamos.
Corro hacia la pequeña escalera que nos dirige a la salida pero está cerrada.
-¿Qué pasa?-pregunta Nick llegando a mi lado.
-Alguien cerró la puerta, necesito salir de aquí-empiezo a alterarme.
-Tranquila, intentaré abrirla-le doy espacio para que lo intente pero es imposible.
-Necesito aire-comienzo a entrar en pánico.
-Cálmese-llega hasta a mí y me pide que inhale con él.
-No puedo respirar...debo salir de aquí-recojo mi cabello en una cola de caballo.
Nick se ve preocupado, mira hacia todos lados buscando alguna ruta de escape.
Hay algunas cajas vacías y él rápidamente toma una, la rompe y empieza a echarme aire.
-Gracias-murmuro con lágrimas en mis ojos, aún así el aire no es suficiente, necesito salir.
-¿Se siente mejor?-me pregunta en voz baja.
-Necesito salir o voy a morirme-empiezo a tocar la puerta y gritar como loca- eso sólo hace que me agite más y el aire me falte con más rapidez.
-Deténgase-lo siento detrás mío, pero hago caso omiso a sus palabras.
-¡Ayuda!, ¡necesito salir!-grito con fuerza.
-¡Le dije que se detenga!-me gira y quedo frente a él.
-Necesito salir ahora mismo-trato de empujarlo lejos de mí pero quedo apresada entre su cuerpo y la puerta.
Sin perder tiempo siento sus labios sobre los míos. Me está besando, un sexy chico me está besando. Al principio me quedo inmóvil, pero es imposible no corresponder a este beso, tomo su nuca y lo acerco más a mí como si no pudiese tener suficiente de él. No sé por cuanto tiempo nos besamos, pero finalmente él se separa un poco.
ESTÁS LEYENDO
Simplemente Opuestos
Teen FictionGreta Lerman una joven millonaria Nicholas Ovard un joven de escasos recursos Ambos están divididos por las distintas clases sociales a las que pertenecen, pero Nicholas ha llegado para poner la vida de Greta patas arriba. Fecha de inicio:21/8/2017 ...